El Secretario General
de la ONU, António Guterres, recalcó que el verdadero desarrollo debe basarse
en la justicia social y la dignidad humana para todos.
António Guterres,
Secretario General de la ONU, alerta sobre la inaceptable desigualdad mundial y
la urgencia de inversiones para sacar de la pobreza extrema a 700 millones de
personas. Foto: EFE.
El Secretario General
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, lanzó una
contundente alerta durante la Segunda Cumbre para el Desarrollo Social 2025,
calificando de «inconcebible» la dramática brecha que separa a 700 millones de
personas en pobreza extrema de la minoría más rica del planeta.
Al intervenir en la
importante cumbre, el titular de la ONU, António Guterres, subrayó la flagrante
disparidad económica global, señalando que es inaceptable que casi 700 millones
de personas vivan en la pobreza extrema, mientras que apenas el uno por ciento
más rico del mundo concentra cerca de la mitad de la riqueza total. Esta
distribución, aseveró, es un fracaso ético y político.
Guterres criticó duramente la falta de acceso a derechos básicos, indicando que millones de personas pasan hambre o mueren debido a enfermedades que son completamente prevenibles con la tecnología y recursos actuales. Además, destacó que es «intolerable» que casi cuatro mil millones de individuos carezcan de cualquier forma de protección social, dejándolos desamparados ante cualquier crisis o dificultad.
El Secretario General
hizo un llamado a la acción, indicando que combatir eficazmente la pobreza
requiere inversiones y estrategias específicas, las cuales deben ser impulsadas
y lideradas por los propios países, enfocándose en fortalecer los sistemas
esenciales para la población. Guterres recalcó que el verdadero desarrollo debe
basarse en la justicia social, el pleno empleo y la dignidad humana para todos,
no solo para unos pocos.
Señaló que la cumbre se
celebra en un momento de gran incertidumbre global, marcado por divisiones,
conflictos y un sufrimiento humano generalizado que agrava la situación de los
vulnerables. El líder de la ONU lamentó que los países en desarrollo no estén
recibiendo el nivel de apoyo necesario y que la acción internacional sea lenta
para mitigar los efectos del calentamiento global.
Además de su llamado
por la equidad económica, Guterres instó a los líderes mundiales a garantizar
derechos fundamentales como la alimentación, la salud, la educación y la
protección del medio ambiente. También abogó por promover la igualdad en el
acceso a puestos de trabajo y ofrecer un respaldo firme a las economías del
cuidado, que son esenciales para el funcionamiento de la sociedad.
El Secretario General
aprovechó la ocasión para reiterar su profunda preocupación por la continua
violación del cese el fuego en la Franja de Gaza, urgiendo nuevamente a la paz.
Guterres hizo un llamado a establecer una vía política creíble que ponga fin a
la ocupación, garantice el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino
y permita alcanzar una solución de dos Estados justa y duradera.


