LO
QUE VA DE AYER A HOY
(HISTORIAS   BÍBLICAS DE AYER QUE SE REPITEN HOY)
NUEVA
SERIE: CATECISMO PIES EN TIERRA.
2ª
PARTE   
SACRAMIENTOS CAPÍTULO 4
AYER:
Si hay algo  que  el ser humano ha hecho  desde 
antes de empezar a ser humano ha sido comer.
Eso lo ha hecho de una manera u otra 
todo el que comenzaba a ser lo que decimos SER VIVO.    Desde las amebas, hasta las plantas… todo
lo que tiene vida tiene que buscar el modo de mantenerla  y  eso
le obliga a  buscar fuera de él
productos  que le mantengan vivo.
 El mosquito que nos  chupa la sangre, la planta que hunde en
tierra sus raíces para sorber  lo que
luego va a subir con la savia hasta  sus
ramas y hojas…
Todos los seres vivos de un modo u otro nos alimentamos de lo que nos
rodea.
La diferencia con nosotros, las personas es que la comida no sólo es comida
sino una manera de convivir unos con otros. Cuando vamos aprendiendo a hablar a
pensar y a querer… la mesa es un lugar donde no solo comemos, sino que nos
miramos, platicamos, partimos y compartimos nuestro pan, nuestra tortilla,
nuestras palabras. Es por eso por lo que…
Pero dejemos a   nuestros
platicadores amigos los que van a hablar ante  nosotros lo que hoy, también es un sacramento
y lo que con él sucede
Hoy
DONDE A LA MISA NO SE LE LLAMA MISA Y SE INTENTA
EXPLICAR LO QUE ES LA MISA A LOS QUE NO VANA MISA, Y  A
LOS QUE VAN   (y a los que no saben lo
que es eso)
-U.P.- No sé por
qué me parece que vas a hablar de la misa.
-EMI.- Pues no.
-U.P.- Entonces, ¿cuál es
el tercer sacramento de iniciación cristiana?
-EMI.- La fracción del pan.
-U.P. ¿La fracción?
-EMI.-  ¡Vamos, partir el pan!
-U.P. Ya estamos con palabras modernas.
- EMI.- Mira la biblia y allí no verás nunca la palabra «misa». En cambio
leerás que los primeros cristianos se reunían en las casas para «partir el
pan».
-U.P- ¿Y por qué?
-EMI.- Por el encargo de Jesús. Por conmemorar y revivir aquella «última
cena» tan importante. Por repetir en recuerdo suyo lo que El hizo. Ahí celebramos
que, aunque lo mataron, El está presente, vivo.
-U.P.- ¿Y para eso se parte el pan?
-EMI.- Se celebra el «partir el pan» en comunidad recordando las palabras,
los hechos de Jesús.  En esas reuniones
hoy se hace lo que hacían los primeros cristianos.
-U.P.- ¿Qué
hacín?
- EMI.-  Pues  comer  
o cenar juntos, Allí hacían juntos oración ,    comentaban 
la vida y la palabra de Jesús  y
recordaban lo que El  hizo   cuando les repartió el pan y el vino como
señal de unión con ellos, como su cuerpo y sangre.
U.P.-. ¿y hoy
no se hace eso mismo?
-EMI.- Sí pero con cambios: En aquellos tiempos    hacían la reunión en alguna de sus casas.
Hoy   se hace en templos y se añaden
otras ceremonias, otros trajes y símbolos haciéndolo más solemne, aunque muchas
veces más aburrido. 
-U.P.-  Claro, es que 20 siglos  que han pasado son muchos siglos
- EMI.- En 20 siglos los cristianos han tenido muchas ocurrencias.
 Hasta el nombre lo han cambiado. En
vez de “partir el pan!,  hoy se dice:
“misa”, “celebrar la eucaristía”, 
“comunión”… 
-U.P.- volvemos a la comunión,  común ...comunidad ... ¿no será todo esto un
poco «comunista»?
-EMI.- Según cómo se mire. Esa palabra “comunista” está muy discutida con
todo lo que ha sucedido. Se han mezclado con ella teorías políticas, guerras y
crueldades entre los que   defendían y
los que   atacaban esa palabra, pero una
especie de comunismo   o mejor de
“comunitarismo” es  lo que  Jesús predicó con su palabra y su vida.  Ellos lo ponían todo en común.        
-U.P.-  Pues no sé qué tiene que ver lo que dices con
la  «primera comunión». Los niños y las niñas tan bonitas  vestidos de fiesta, ¿se enteran de algo de
eso  que dices?
  EMI.-     Lo malo es que de pequeños, algunos
catequistas les preparan para esa ceremonia con preguntas y respuestas , como
para un examen de  graduación. Muchos
niños no se  dan  cuenta de lo que hacen. Hacen la  «comunión» 
sin saber  de verdad lo que  eso quiere decir. ¡Ese es a veces el mayor sacramiento,
la mayor sacramentira!
-U.P.-  Bueno, hombre, no hay que ponerse así,
cálmate,  seguimos hablando de la fracción del pan.
- EMI.- Y de la COMUNIÓN que es una palabra bien  bonita cuando se usa de verdad. Porque no
basta  con ir a ver cómo el padre
consagra  el pan y te lo da a comer, si
tú luego no haces comunión en tu vida... si no pones tu vida en común con los
demás.
-U.P.-  Todo eso en teoría está muy bien. Pero yo
conozco muchos y muchas,  no  niños, sino bien mayores, que van a oír «su»
misa lo más lejos que pueden del altar y si hay tres personas en un templo cada
una en una esquina. Luego, cuando comulgan esconden la cabeza como el avestruz
y no quieren saber nada de nadie. Cuando salen todavía llevan la cabeza encogida
y los ojos medio cerrados para no ver lo que pasa a su alrededor... no les vaya
a comprometer.
EMI.-  Tienes razón. Así andan
algunos, Pero no todos. También hay gente que se reúne para poner en común la
palabra de Dios, para rezar en común, para mirarse a la cara, para darse el
abrazo de paz, para cantar al son de la guitarra o de la marimba, para comulgar
en el cuerpo y la sangre de Cristo... y para salir a la calle con los ojos bien
abiertos y hacer lo que puedan durante la semana porque vaya creciendo un mundo
COMUNitario.-
.P.- Eso ya es más difícil. No es lo mismo
predicar que dar trigo, o maíz..
- EMI.- Sí. No depende sólo de cada individuo. Por ese  existen 
organizaciones de solidaridad, las asociaciones de vecinos, los grupos
sociales o políticos, los centros culturales, la pastoral social... Unas veces
les sale bien, otras meten la pata.
-U.P. Nadie es perfecto.
-.EMI.- Nadie... Pero más vale intentar hacer algo que quedarse 
metido en casa “para no equivocarse”.
-U.P.- Muchos no van a misa porque dicen que no
tiene  nada que ver con su  vida
- EMI.-Eso es porque muchos van a «oírla» y no a celebrarla, a participar.
Mucha gente va en plan pasivo: que todo lo haga el celebrante, que para eso
está. Los demás no celebran nada.
-U.P.-  También el padre que preside   tendrá su parte de culpa en que sea la
celebración  adormilada.
- EMI.-También; cuando él se lo organiza todo y los demás  lo más que hacen  es ser 
acólitos o cantantes o lectores .  
Pero que conste que el «partir el pan», que Jesús nos encargó, no es
eso. Exige que todos tomemos parte, nos comuniquemos, que haya amistad, unión   y, claro, fe. Fe en Jesús que es el centro
de la fiesta. El es quien lo inventó.
- U.P.- Pues me dejas de piedra porque no es eso
lo que yo he visto por ahí, en algunos templos
- EMI.- Ya te dije que en la misa también se mezcla mucho sacramiento. ¡Qué
le vamos a hacer! ¿Pero tú te vas aclarando?
-U.P.- De todo esto habría mucho que hablar. Si
quieres pasamos ya a otro tema.
- Sí, que hay otros asuntos pendientes 





