Un
proyecto comunitario en San Juan Comalapa para enfrentar la sequía
El
proyecto lo desarrollan mujeres y jóvenes de las comunidades de Panicuy y
Paraxaj de San Juan Comalapa, Chimaltenango, ante los efectos de la crisis
climática que afectan a estas comunidades en tiempos de sequía.
Por
Joel Solano
La
escasez de agua que enfrentan las comunidades de San Juan Comalapa, los ha llevado
a encontrar nuevas estrategias para conservar sus fuentes durante el verano.
Uno de esos proyectos es la “Siembra de agua”.
Este
proyecto consiste en la excavación de pozos, de 2 metros de profundidad por
unos 80 centímetros de diámetro, alrededor de afluentes para captar el agua de
las lluvias.
Foto
de Joel Solano
Los
pozos tienen la finalidad de abastecer los afluentes de agua que las familias
tienen en sus terrenos o en la casa. Los pozos se cubren con cajas de bebidas
para que funcionen como filtro y evitar que haya accidentes.
Silvia
Cutzal, de la Asociación Nuestra Casa, dice que el proyecto “Sembrando Agua y
Vida” nace por la necesidad de contar con agua, porque con cada verano se
vuelve más difícil conseguirla en las comunidades.
Por
ello iniciaron un proyecto piloto. La población está interesada y eso es
importante, ahora trabajamos con 40 personas de Panicuy y Paraxaj, pero
esperamos que en la segunda fase participen más, dijo Cutzal.
La
primera fase del proyecto consiste en cavar pozos y zanjas. Cada uno tiene la
capacidad de retención de 1000 litros de agua.
El
proyecto consta de tres ejes que son: la conservación del agua de lluvia, la
siembra de árboles frutales y forestales y la gestión de conocimiento con gente
adulta y niñez.
Creemos
que es importante la transmisión de conocimientos, que los niños aprendan el
trabajo de los adultos, he ahí la necesidad de formar a las futuras
generaciones, señaló Cutzal.
Pérdida
de agua afecta a las comunidades
En
Panicuy y Paraxaj, la mayoría de la población se dedica a cultivar café, maíz,
frijol, güicoy, güisquiles y tomate. También producen plantas frutales de
manzana, durazno, limón, ciruelas, y otros, para venderlos en los mercados
locales.
Pero
la falta de agua en los últimos años les afecta ya que el terreno donde la
mayoría ha cavado un pozo artesanal es rocoso y hacerlo más profundo para
encontrarla se vuelve una tarea complicada.
Los
nacimientos de agua que aún se conservan en algunos lugares han perdido su
caudal, entre otras razones, por la crisis climática y la tala de los bosques.
Algunas fuentes y pozos se secan por las altas temperaturas que se registran
durante la temporada de verano.
En
este proyecto la comunidad aportó los conocimientos que han adquirido en el
campo: cavar pozos más profundos, encostalar la tierra para colocarla a su
alrededor, usar cedazo sobre las cajas para su conservación.
Las
zanjas más profundas, la inclinación de los terrenos, los cuidados que se deben
dar al sembrar las plantas, el cuidado de los animales y qué tipo de suelo es
apto para las siembras de los terrenos, fueron otros de los aportes.
También
compartieron sobre los cuidados que se necesitan al convivir con la naturaleza
y el aprovechamiento de las distintas especies de las plantas forestales y
frutales.