PALABRAS A VOLEO
Martín Valmaseda
Albergue:
(posada, hostal) viene del provenzal alberga y este del latín vulgar *arberga
(campamento militar). El latín lo tomó del gótico haribairgo (campamento,
alojamiento) compuesto de harjis (ejército) y bairgan (guardar, proteger). La
raíz de la palabra harjis también esta presente en arenga y heraldo.
¿Se
han  aclarado?.. no, ¿verdad?  Yo 
tampoco,  pero como  todos más 
o menos sabemos  lo  que  es
un albergue…  Si la  escogí 
es porque  es de rabiosa    actualidad 
como se  dice no sé porqué.  O sí… es rabiosa  la 
actualidad  de  gente que vive sin  tener  
dónde  albergarse :los  inmigrantes 
que  para encontrar  dónde vivir, porque las bombas  destruyeron 
su casa  en  su tierra, o los  emigrantes 
en  su patria  que 
con  esa historia  de la hipoteca y de haberse  quedado sin trabajo andan buscando
albergue  en  la misma 
ciudad  donde nacieron…
Es símbolo la familia que buscó albergue donde naciera su hijo bajo techo. Fueron, ya recordarán, don José y doña María de Nazaret que de puerta en puerta encontraron posada (entonces no se decía albergue) en una cuadra y albergaron al chiquitín en un pesebre. Ese chiquitín creció entre los vagabundos del mundo.
Ahora un escultor canadiense le encontró alberque confortable ((¡qué remedio!) en una banca de la calle. A un vagabundo con señales de pies clavados. Pero me he ido por los cerros de Judea hablando de cosas tristes cuando yo quería hablarles de otros tipos de albergue, los de peregrinos.
Los peregrinos, no por obligación sino por vocación,
teniendo su casa en cualquier país del mundo se enteraron un día de   algún lugar simbólico donde que daban recuerdos
históricos o legendarios de algún famoso profeta y  allá van; 
van  caminando,  sin 
más motor que  el  de su corazón.  A lo largo de todo el camino elegido hay
gente acogedora, albergadora, que ha encontrado en su entorno un espacio vacío
y se  ha preguntado ¿cómo podré  yo llenar 
este  espacio? Porque según dice
no sé quién, los espacios son  para  llenarlos 
de  vida.
En vez de hablar en abstracto les hablaré en concreto del abuelo que murió siendo bisabuelo, tenía un espacio donde construyó su casa y alrededor plantó verdura para dar de comer a su familia y hierba para la vacas que tuvieron espacio abajo de su misma casa.
Pasó el tiempo, murieron Peuto y los demás viejos de la familia y los jóvenes se fueron por otros caminos buscando otra vida. El espacio se quedó vacío…
Un biznieto  de Peuto un  tal  Ernesto  que eligió el  camino del sacerdocio, sin dejar también de  ser obrero, albañil y  con  ese camino humano y religioso cargado de años y experiencia, volvió  a ese espacio  vacío ahora como párroco  de Güemes y Bareyo, pueblos  de Cantabria…  
    Volvió la caneza  y vio 
que por el camino  venían mujeres
y hombres,  jóvenes y  mayores…  
Que en ese camino había carteles que decían:
Camino de Sanrtiago  Próximo 
albergue…
A Ernesto se le encendió una lucecita : “Próximo albergue, la cabaña del abuelo Peuto”









