MARTÍN VALMASEDA
-- Hoy sí que merece la pena comenzar por la etimología de esta palabra que vuela sobre nuestras duras cabezas. Lean y reflexionen
SEMILLA: Voz
patrimonial del latín seminia, plural de seminium ‘semilla’, con cambio de la n
en ll por disimilación de nasales,(o sea 
por  narices). De la familia
etimológica de sembrar.
O sea,  como 
dice Jesús:  salió  un 
sembrador  al campo a  sembrar 
su  semilla,  etc. 
Y  en 
países  donde  antes 
la  semilla  había sido 
aplastada o se  la  comían 
los  zopilotes... de pronto  empieza a 
brotar  maíz  y 
a  convertirse  ese 
país  en  una 
hermosa  milpa que  los 
campesinos  recogen  y 
la  comparten  por 
aldeas  y  ciudades 
mientras  cantan:
Lanza  tu 
semilla  compañero
lanza  tu semilla
no  temas 
al  que  dice  
que  no 
sirve de  nada
la  siembra 
silenciosa
siembra  en 
las  escuelas, oficinas,
en  talleres, en 
las  manos 
de mujeres sometidas,
y de  hombres 
sin  aliento
quienes quieren tierra
nueva.
Lanza  la 
semilla  tan  fuerte,
que  destroce el desaliento  pesimista
y  los  "yo"
y  "para  mí" 
del  egoísmo. 
Lanza la  semilla 
en el  surco
de tu  pueblo 
compañero.



