Voy a  contarles 
un  cuento  de 
Navidad:
Don Juan  y 
Doña  Petra  fueron a 
visitar,  con  su 
hija  Lolitina,  un 
típico  mercadillo  de 
navidad. Entre  las  muchas cosas 
que  allí  había, 
en  un  rincón 
una  pequeña  cruz 
de  metal levantada  sobre 
una  piedra. A  la 
niña  se  le 
fueron  los  ojos 
tras  el  símbolo 
cristiano:  "mamá  papá 
¿me   regalan  esa 
cruz por favor?"
Los  papás de Lolitina  se 
miraron  extrañados. Aquello
no  parecía  un 
juguete  para  niños; pero 
sin dudar  compraron  el sencillo signo  religioso, y 
se  lo  dieron 
a  la  pequeña.
Cuando volvieron a casa, donde ya estaba puesto el nacimiento familiar, Juan y Petra vieron que su hija sacaba de la bolsita, la cruz y se acercaba de puntillas al belén. Alargó la mano y en el portal puso la piedra con la cruz al lado de la imagen del niño Jesús. Luego con voz suavecita y cariñosa le dijo: "Jesusito ten cuidado con lo que digas y con lo que hagas cuando seas grandote pueden clavar en esta cruz."
Luego Lolitina dejó la cruz junto al pesebre del niño y se alejó despacito. Los papás a cierta distancia vieron y oyeron emocionados la acción de su hija. Ellos me contaron este suceso, que no es un simple cuento sino un hecho real de una pequeña teóloga de 8 años. A mí también me emocionó y me movió a una reflexión para nosotros los mayores, los que nos llamamos cristianos y vamos a misa. Fíjense:
Nosotros  las 
fiestas  que  celebramos durante  semanas 
son  las  de Jesús inmovilizado  y  sin
hablar: navidad  y pasión:  Cuando 
es  un niño  envuelto  
en pañales  o  un hombre 
sujeto a la  cruz  con 
clavos. 
En  cambio los momentos  de la 
vida  de ese  campesino 
profeta,  cuando  andaba 
queriendo  cambiar la  vida 
de  la  humanidad, cuando  clamaba 
felices  los  pobres 
o  ay de  vosotros 
los  ricos. Cuando  pedía 
que  todos  seamos 
uno, que  nos  perdonaremos 
más  de 70 veces, que   compartiéramos  nuestros bienes con  los que 
tenían  menos...  todo 
eso  lo  recordamos 
en  misa  una 
vez  al  año 
y  a  veces 
sólo  lo comenta  el 
predicador un poco  sin  darle mucha 
importancia.         
"Jesusito  ten 
cuidado  con  lo que dices 
y  con  lo 
que  haces cuando  seas 
grande.. es  que dijo  Lolitina  
al pequeño campesino galileo" 
Nos  diría a  nosotros: " vosotros  os  paráis  en 
Jesús  inmóvil  en 
Belén  y  en el 
Calvario  pero  no  tratáis
de  seguirlo  en  su  camino 
entre  los  pobres, los 
enfermos,  los  oprimidos, en la  comunidad  
de  seres  humanos para formar  todos 
una  sola  hermandad.


