Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

27 de agosto de 2025

LA EXTREMA DERECHA

 

Hoy vemos que en todo el mundo se da un avance bastante generalizado de la extrema derecha, sin embargo vemos  pocos análisis de la razón por la que esto ocurre. Y yo apunto que una razón de ese avance puede ser que vivimos en una sociedad insatisfecha.

Hablar de sociedad insatisfecha en pleno agosto, con millones de turistas moviéndose por el mundo y con las playas a rebosar, parece que no encaja demasiado bien.  Pero sí seguimos mirando, podemos ver también que en el mundo hay millones de personas muriendo de hambre o con sus necesidades básicas penosamente  cubiertas. Difícilmente podemos pensar que esas enormes multitudes forman parte de una sociedad satisfecha.

También nos podemos preguntar si todos esos millones que se pueden permitir el turismo y las vacaciones en la playa son  personas realmente satisfechas. No olvidemos que vivimos en una sociedad capitalista y a los líderes del capitalismo no es precisamente el bienestar de la sociedad lo que les preocupa. Por supuesto que  la moral, la ética es algo que tampoco entra en sus preocupaciones. Lo que realmente le preocupa son sus beneficios. Y para conseguirlos la locomotora capitalista utiliza una herramienta muy eficaz: la sociedad consumista.

Ciertamente necesitamos consumir para cubrir unas necesidades básicas, pero el bienestar, la felicidad, la satisfacción con la vida va por otros  caminos. Lo que pasa es que  el capitalismo, con su publicidad abrumadora, es por ese camino por el que  nos empuja,  creando una espiral de deseos insaciables que más bien nos alejan de una vida realmente satisfactoria.

En este marco la extrema  derecha presenta su alternativa, que no cuestiona el capitalismo,  sino que lo hace todavía más brutal. Para ellos, los derechos humanos, que todas las personas de este planeta deberían tener, no cuentan. Su falta de humanidad se muestra con su postura ante la emigración. Su discurso, pidiendo la expulsión de ocho millones de emigrantes, es una buena muestra de su inhumanidad y falta de moral.

Disfrazan su egoísmo y su irracionalidad con un nacionalismo radical, que no tiene en cuenta  que es toda la humanidad la que se enfrenta a los graves problemas de hoy día. Con esto atraen a gente con poco sentido ético y una visión miope de la problemática actual. Y desgraciadamente  parece que encuentran bastantes seguidores.

No tienen en cuenta que esas posturas de derecha radical condujeron el siglo pasado a una guerra mundial con cincuenta  millones de víctimas y destrozos incalculables. Hoy, con armamento nuclear, ¿cuál sería el resultado?

Colaboración de Antonio Zugasti