Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

20 de agosto de 2025

PALABRAS PARA EL SILENCIO

Partida (Si yo me voy antes que tú)

Martín Irure


Si me voy antes que tú, no llores

por mi ausencia; alégrate por todo

lo que hemos amado juntos.

 

No me busques entre los muertos,

en donde nunca estuvimos.

 

Encuéntrame en todas aquellas

cosas que no habrían existido, si

tú y yo no nos hubiésemos conocido.

 

Yo estaré a tu lado, sin duda alguna,

en todo lo que hayamos creado juntos:

en nuestros hijos por supuesto. Pero

también en el sudor compartido tanto

en el trabajo como en el placer y en las

lágrimas que intercambiamos.

 

Y en todos aquellos que pasaron

a nuestro lado y que, irremediablemente,

recibieron algo de nosotros y llevan

incorporado, sin ellos ni nosotros notarlo

algo de ti y algo de mí.

 

También nuestro fracaso, nuestra indolencia

y nuestros pecados, serán testigos permanentes

de que estuvimos vivos y no fuimos ángeles

sino humanos.

 

No te ates a los recuerdos ni a

los objetos, porque dondequiera que mires

que hayamos estado, con quienquiera que

hables que nos conociese, allá habrá algo mío.

 

Aquello sería distinto, indudablemente distinto,

si no hubiésemos aceptado vivir juntos nuestro

amor durante tantos años; el mundo estará

ya siempre salpicado de nosotros.

 

No llores mi ausencia, porque sólo te faltará

mi palabra nueva y mi calor de ese momento.

Llora si quieres, porque el cuerpo se llena de

lágrimas ante todo aquello que es más grande

que él, que no es capaz de comprender, pero

que entiende como algo grandioso, porque

cuando la lengua no es capaz de expresar una

emoción, ya sólo pueden hablar los ojos.


Y vive. Vive creando cada día y más que antes.

Porque yo no sé cómo, pero estoy seguro de que

desde mi otra presencia yo también estaré creando

junto a ti, y será precisamente en ese acto de traer

algo que no estaba, donde nos habremos encontrado.

Sin entenderlo muy bien, pero así como los granos

de trigo que no entienden que su compañero

muerto en el campo ha dado vida a muchos

nuevos compañeros….

 

Así, con esa esperanza, deberás continuar

dejando tu huella, para que cuando tu muerte

nos vuelva a dar la misma voz, cuando nuestro

próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a

la única creación, muchos puedan decir de nosotros:

Si no nos hubiesen amado, el mundo estaría

más triste.


PALABRAS PARA EL SILENCIO

Colaboración de Juan García de Paredes.