Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

30 de diciembre de 2016

Conozcamos más el juego de los magnates

Actores dominantes del mundo contemporáneo, los multimillonarios operan en todos los sectores y sus decisiones inciden en el destino de millones de personas. La eficaz – aunque no amable- campaña electoral del empresario inmobiliario, Donald John Trump, por alcanzar la presidencia estadunidense recuerda que el gran juego geopolítico de esos opulentos personajes, consiste en tácticas y estrategias para proyectar su influencia a nivel planetario. Lejos de miradas indiscretas, esos hombres y mujeres inciden en gobiernos, en el alza o baja de precios de commodities, abren mercados, rutas y crean o desechan tecnologías. Es innegable la fascinación que esos personajes suscitan entre los profanos, de ahí que sea válido explorar quiénes son y cómo trabajan.


Son el uno por ciento de la población mundial. Para referirse a ellos se ha creado todo un glosario: tycoons, mogules, oligarcas, potentados, multimillonarios, acaudalados, adinerados, barones, szlachta (como se llamaba a los nobles ricos polaco-lituanos) o magnates – de magnos: poderosos en negocios e industrias del siglo XV-. Es un buen ejercicio conocer cómo consiguieron sus fortunas y de qué forma las mantienen e incrementan.

Algunos provienen de dinastías, como los acereros alemanes Krupp que de fabricar cañones a mitad del siglo XX hoy dominen el mercado de electrodomésticos y la industria germana; o los Walton (Christy, Jim, Alice y Rob, propietarios de WalMart, cuya fortuna supera los 122,6 mmd) que encabezan el primer ranking global de familias más acaudaladas de Estados Unidos de Forbes. Otros, han irrumpido arrolladoramente en la escena por su ingenio y destreza, como el empresario inmobiliario y turístico chino Wang Jianling poseedor de una fortuna estimada en 32 mil millones de dólares.

¿Cómo lo hacen?
Esos magnates son los grandes diseñadores de la arquitectura mundial contemporánea y para lograrlo han establecido tres prioridades: 1) Poseer información cualitativa, 2) Poseer fortunas que les allane el camino a adquisiciones estratégicas y 3) Establecer redes de acción a nivel global. Lo que ningún manual enseña es algo que está a la vista con sólo examinar la trayectoria de los CEO’s de las principales empresas: abarcar varios sectores muy redituables pero aparentemente incompatibles.

La actual “gestión de management” favorece la integración de industrias en sectores estratégicos (energético, tecnología, telecomunicaciones, alimenticia o farmacéutica). Por tanto, los magnates multisectoriales están detrás de obras como la ampliación del Canal de Panamá y del Canal de Suez, el saneamiento del río Rhin, el sistema de tránsito inteligente de Suecia, la explotación de yacimientos profundos, el tránsito de buques-tanque y contenedores marítimos, nuevas vías ferroviarias y, sobre todo, de tratados comerciales bilaterales y regionales.

Según el Índice de Multimillonarios de la Agencia Bloomberg y el Índice Inmobiliario de Lamudi, los sectores emergentes son: biotecnología, salud, turismo y diseño. Así constatamos que los 10 potentados más ricos vienen del sector tecnológico y que, en conjunto, su fortuna suma unos 632 mmd. Sabemos que el fundador de Microsoft, Bill Gates, es el más rico del planeta con 86,4 mmd, seguido por el líder de Amazon, Jeff Bezos, (55,4 mdd) y Marc Zuckerberg de Facebook (44,8 mmd). Lo que no es tan conocido es que detrás de cada tablet está la hija de un artesano chino, Zhoy Qunfei, creadora de Lens Technology quien posee más de 7,4 mmd.

Quienes apostaron a la idea de que el mundo estaba a su alcance, ganaron. Por ejemplo, John Frediksen posee la mayor flota de buques-tanque del planeta y excavación submarina, con lo que acumula 12 mmd. El sueco Stefan Persson lidera el emergente sector del diseño de modas con su firma H&M y suma en su cuenta unos 32 mmd; seguido por el hombre más rico de Rusia, Alisher Umanov que reunió su fortuna de 22 mmd tras combinar su potencial acerero con gas natural, madera, inversiones en Twitter y acciones del equipo Arsenal F.C. La industria extractiva dio su riqueza de 20 mdd a Gina Rinehart (dueña de Minas Hancock) y a la directora de Cobre Antofagasta, Iris Fontbona, que además incursiona en puertos, transporte y resorts.

La extraña combinación de contenedores con artículos médicos y de belleza es obra del hongkonés Li Ka-Shing que acumula 34 mmd. Desde Nigeria, Aliko Dangoterimonio (15 mmd) provee al mundo de alimentos, petróleo y gas, cemento, textiles e inmuebles y desde Malasia, Robert Kuo (15 mmd) controla el transporte marítimo, la producción de aceite de palma y caña de azúcar. En ese mosaico extravagante empresario chino Chen Guangbiao (5,5 mmd) que enriqueció con el reciclaje de escombros y sólo fracasó en adquirir el The New York Times.


Dos personajes son el paradigma de los tycoons multisectoriales. Uno es el español Gerard López, que acumuló su capital con fondos tecnológicos, apostó a las telecomunicaciones y el comercio electrónico y ahora construye una ciudad en el Ártico al tiempo que hace ostentación de su excelente relación con el presidente ruso. El otro es el empresario inmobiliario hongkonés Lee Shao Kee (26 mmd) cuyos intereses se extienden a los rubros turístico, restaurantero y electrónico.


Para la mayoría esos potentados son el 1 por ciento – como denunció el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz -. A inicios de este 2016, la organización Oxfam sentenció que ese exclusivo club del uno por ciento más rico del mundo estaría integrado por cerca de 62 magnates. ¡Conozcámoslos más!.