PALABRAS A VOLEO
Existen palabras totalmente laicas, civiles, que de pronto aparecen con un sentido religioso.
Cuando nosotros nos damos cuenta de eso puede que nos sorprendamos o que nos sintamos en la necesidad de meditar… darnos cuenta de lo que estamos diciendo. Ejemplo de esto es nuestro empleo del verbo:
Asumir
Cuando lo empleamos como sustantivo, como nombre común o propio. Empecemos con el verbo antes de darnos la sorpresa
Asumir:Del latín. assumĕre.
1. Atraer a sí, tomar para sí.
2. Hacerse cargo, responsabilizarse de algo, aceptarlo.
3. Adquirir, tomar una forma mayor.
Pensemos un poco sobre lo que eso significa. Recordemos las responsabilidades que hemos asumido en nuestra vida. Acaso nuestra aceptación de alguien que un día se acercó a nosotros pidiéndonos ayuda o protección y nosotros, nuestra comunidad o nuestra familia lo asumimos.
En este momento, cuando escribo estas líneas a mediados del mes de agosto, surge una palabra derivada de la que estamos tratando. ¿Derivada? ¿Qué tendrá que ver asumir con ASUNCIÓN.
Para ustedes, personas religiosas, tal vez les suene extraño que la Asunción de María se relacione con lo que leímos en el diccionario: tomar par sí, hacerse cargo, adquirir…
La mayor parte del pueblo católico siempre habló de la Asunción de María… al cielo.
Las imágenes más clásicas de Murillo nos presentan a la Virgen María flotando sobre las nubes, como empujada por angelitos y, dicen los especialistas de arte sacro, que se distingue cuando es una pintura dela Virgen de la Asunción (y no La Inmaculada) por su mirada en éxtasis contemplando, claro está, el Cielo.
Otras personas de visión más crítica sonríen irónicamente ante estas vueltas y revueltas con las pinturas que intentan reflejar a esa humilde campesina a la que envuelven los artistas entre nubes y angelitos.