DIOS ES BUENO CON TODOS
Dijo Jesús a sus
discípulos esta parábola:
El reino de los cielos
se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su
viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a su viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo,
y les dijo: <<Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido>>.
Ellos fueron. Salió de
nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y
encontró a otros parados y les dijo: << ¿Cómo es que estáis aquí el día
entero sin trabajar?>>. Le respondieron: <<Nadie nos ha contratado
>>. Él les dijo: <<Id también vosotros a mi viña >>.
Cuando oscureció, el dueño
le dijo al capataz: << Llama a los jornaleros y págales el jornal,
empezando por los últimos y acabando por los primeros >>.
Vinieron los del
atardecer, y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros,
pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno.
Entonces se pusieron a protestar contra el amo: << Estos últimos han trabajado
solo una hora y los ha tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado todo
el peso del día y el bochorno>>.
Él replicó a uno de
ellos: <<Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un
denario?. Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es
que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener
tú envidia porque yo soy bueno?>>.
Así, los últimos serán
los primeros, y los primeros serán los últimos (Mateo 20. 1-16).
Ilustración de Francisco Borboa
BONDAD ESCANDALOSA DE
DIOS
Jesús veía en las
plazas a quienes no tenían tierras propias, esperando a ser contratados para
ganarse el sustento del día.
¿Cómo ayudar a esta
pobre gente a intuir la bondad misteriosa de Dios hacia todos?
El primer grupo protesta.
No se quejan de recibir más o menos dinero. Lo que les ofende es que el señor
<< ha tratado a los últimos igual que a nosotros >>. La respuesta
del señor al que hace de portavoz es admirable: << ¿Vas a tener tú
envidia porque yo soy bueno? >>
Todos nuestros esquemas
se tambalean cuando hace su aparición el amor libre e insondable de Dios.
Nosotros nos encerramos a veces en nuestros cálculos, sin dejarle a Dios ser bueno
con todos. No toleramos su bondad infinita hacia todos.