Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

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24 de agosto de 2017

OTRA ORGANIZACION EN LA IGLESIA



Arzobispo Víctor Manuel Fernández

Anima a "pensar más en la comunidad que en una persona que mande"

Víctor Manuel Fernández: "Puede haber otro tipo de organización en la Iglesia, donde no tiene que haber un varón”

Quiere parroquias en las que "crecen distintos carismas de varones y mujeres"

Cameron Doody, 15 de agosto de 2017 a las 10:56
Sin necesidad de eliminar el celibato, podría haber otro tipo de estructura de organización en las parroquias donde moleste menos que el cura deba ser célibe y eso se cuestione menos

(Cameron Doody).- Otra señal más de que ya no hay quien pare el movimiento bajo el Papa Francisco hacia una Iglesia colaboradora y no clerical. Víctor Manuel Fernández, rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina y una de las personas más cercanas al pontífice, no solo ha puesto en entredicho la obligatoriedad del celibato clerical, sino que también ha señalado que "podría haber otro tipo de estructura de organización en las parroquias" que la del sacerdote a la cabeza.

En una entrevista con La Voz del Interior de Córdoba, publicada en dos partes (1, 2), el arzobispo Fernández ha insistido, antes que nada, en que "el celibato no es una norma de fe, de manera que alguna vez se puede discutir si conviene o no conviene". Eso sí, actualmente "la Iglesia cree que conviene", dado que los religiosos célibes son libres para dedicar "todas las energías" a sus tareas, y eso "de una forma hasta muy eficiente". Pero eso no quiere decir, según el argentino, que la Iglesia no se cierre a que alguna vez la exigencia del celibato clerical obligatorio "pueda modificarse".

Las modificaciones que podrían sufrir esta disciplina de celibato para los sacerdotes, ha continuado Fernández, se las puede intuir de la gran aportación que han dado a la Iglesia los diáconos permanentes, quienes son, en muchos de los casos, hombres casados.

"Muchas personas que tienen una vocación fuerte al matrimonio descartan el sacerdocio, pero hay que tener en cuenta que el diaconado es orden sagrado", ha dicho el colaborador del Papa. "En la práctica", ha detallado, el diácono permanente "puede ejercer funciones parecidas a las de un párroco", si bien le son prohibidas tanto la celebración de la misa como el escuchar una confesión.


Pero es que, como también ha apuntado Fernández, plantear el debate en términos de si un sacerdote debe o no vivir de forma casta no llega al meollo del cambio al que el Papa Francisco está impulsando a la Iglesia. Esto es, que la organización de la comunidad no sea una jerarquía en la que lo que prima es el poder.

"Uno a veces discute mucho el celibato porque lo entiende como poder, al párroco como cabeza de la comunidad", ha remarcado en esta línea el académico. Pero puede haber perfectamente "otro tipo de organización, donde no necesariamente tiene que haber un varón" incluso.

Si lo enfocamos, ha declarado Fernández, como "una cuestión de distintos ministerios, una comunidad en la que crecen y maduran los distintos carismas, tanto de varones como de mujeres", será allí donde estarán los verdaderos frutos de la revolución franciscana. Habrá una comunidad "llena de riqueza porque hay muchas personas que se complementan entre sí, con multitud de carismas".

Si no se mira todo, en otras palabras, como que la parroquia dependiera solo de esa persona que confiesa y celebra la misa, pueden abrirse nuevos horizontes para toda la Iglesia.

"Sin necesidad de eliminar el celibato, podría haber otro tipo de estructura de organización en las parroquias donde moleste menos que el cura deba ser célibe y eso se cuestione menos", ha afirmado Fernández en este sentido. "Pensar más en una comunidad que en una persona que mande", zanja el prelado: eso es, al fin y al cabo, de lo que se trata.