Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

4 de abril de 2020

Salmo 21 Dios mío, Dios mío


Eloi, Eloi, lama sabactani
Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?

Oración común :

La experiencia de soledad, de angustia, de abandono que vivió Jesús en la cruz hoy muchos hermanos nuestros siguen viviéndola. Con Cristo gritan Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ? . Y sin embargo no nos damos cuenta, pasamos de largo, no escuchamos. En este rato de oración- contemplación queremos hacernos solidarios con ellos y escucharles.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un negro subsahariano que junto a otros, incluidos niños y mujeres, abarrotan una patera en medio del estrecho de Gibraltar, de noche, con marejada de fondo, a punto de naufragar.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para acoger, acompañar e integrarlos como el Papa Francisco nos dice.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío. Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un niño en medio de un bombardeo después de haber visto morir a su mamá y a sus hermanos, en una ciudad destruida y desolada.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para protestar enérgicamente y defender que los conflictos se resuelvan por la vía del diálogo y de la misericordia.

n  Eloi,Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita una joven embarazada, rechazada por su pareja y abandonada por su familia, que se plantea abortar la nueva vida.


n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para que no condenemos y desde la compasión nos planteemos como acompañarla para afrontar con esperanza la grave situación en que se encuentra.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un preso de larga duración, descartado por la familia y los amigos, despreciado por todos a causa de sus fechorías, encerrado en la soledad de su celda.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para que teniendo en cuenta que es un hijo de Dios lo miremos con ojos de misericordia y odiando el delito compadezcamos al delincuente.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita una mujer de mediana edad, madre de tres hijos, esclava de las labores domésticas, no querida por el padre de sus hijos y además maltratada.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para que estemos más atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor, sepamos acompañar a estas personas y ayudarles a liberarse.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un enfermo terminal, postrado en cama, totalmente inmóvil, consciente de que va perdiendo capacidades y por tanto cada vez dependiendo más de sus allegados.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para que busquemos tiempo para estar con él, echarle una mano, mostrarle ternura y cariño, y escucharle en sus inquietudes.

n  Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porque me has abandonado ?. Grita un “ sin techo “ en la soledad de un banco de una zona alejada del centro urbano, envuelto en cartones y bajo una lluvia torrencial.

n  Señor, que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro corazón para que denunciemos esta injusticia a la par que nos acercamos a hablar con ellos y nos interesamos por su situación.