Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

27 de enero de 2022

"Que para todos llegue la mesa, el mantel y el conqué"

 

Beatificación del P. Rutilio Grande SJ y compañeros

Rutilio Grande: "Que para todos llegue la mesa, el mantel y el conqué"


Rutilio Grande fue un jesuita salvadoreño, un profeta en su tiempo y contexto, que fiel a la Buena Noticia del Evangelio anunció como Jesús la liberación a la gente más sencilla, los campesinos salvadoreños que vivían una situación de opresión muy fuerte, en el inicio de una guerra civil.

La muerte de Rutilio fue un punto de inflexión en la vida de Romero, que le impulso a comprometer su vida con la comunidad a la que servía como pastor, hasta entregar su vida: “Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”.

No es fácil encontrar una correlación directa, pero parece clara la influencia de Rutilio y tantas otras personas que siguieron su estela, en la concreción de una de las preferencias apostólicas de los jesuitas para los próximos 10 años: “caminar con los excluidos”.

Hay algo de Rutilio y también de Romero que me impresiona enormemente. Ambos eran dos hombres frágiles, física y mentalmente, con periodos de oscuridad y fuerte fragilidad, y es desde esta realidad que Dios los llama. No porque fueran perfectos o con superpoderes, sino porque es a través de esa debilidad que el Señor los hizo “fuertes”.

En un mundo a veces agarrotado por el miedo y deseoso de construir muros, Rutilio nos invita a ser generosos y a tender puentes, nos anima a construir comunidad, a caminar juntos, a crear una mesa común, una mesa inclusiva, donde todos y todas tenemos nuestro lugar, donde nadie se queda fuera.


21.01.2022 | Alberto Ares director del Servicio Jesuita a Refugiados - JRS Europe e investigador del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones

 

¿Quién fue Rutilio Grande?

Rutilio Grande fue un jesuita salvadoreño, un profeta en su tiempo y contexto, que fiel a la Buena Noticia del Evangelio anunció como Jesús la liberación a la gente más sencilla, los campesinos salvadoreños que vivían una situación de opresión muy fuerte, en el inicio de una guerra civil. En el camino, acercó todas las nuevas enseñanzas de la Iglesia y las popularizó, construyendo comunidad, como una Iglesia cercana a los más desvalidos, denunciando las injusticias, formando a agentes pastorales y sentándose todos juntos a la mesa. Rutilio Grande García nació en El Paisnal el 5 de julio de 1928 y fue asesinado en Aguilares el 12 de marzo de 1977, a la edad de 48 años.  


    

¿Cuál fue su relación con Monseñor Romero?

Rutilio fue un gran amigo y colaborador de Mons. Romero. Hay un consenso claro en que la conversión de Romero hacia una Iglesia encarnada y cercana a los más pobres fue gracias al testimonio de su amigo Rutilio. La muerte de Rutilio, debido a su compromiso con los desheredados de El Salvador y la denuncia de las injusticias, fue un punto de inflexión en la vida de Romero, que le impulso a comprometer su vida con la comunidad a la que servía como pastor, hasta entregar su vida: “Si me matan, resucitaré en el pueblo salvadoreño”.



¿Y la influencia en los mártires de la UCA y la Compañía de Jesús?

El Vaticano II tuvo una gran influencia en toda la Iglesia, y en especial en la Iglesia Latinoamericana donde desde Medellín se encarnó de una forma especial en el caminar junto a los más pobres. Esas enseñanzas que Rutilio y más tarde Romero hicieron suyas en su vida y ministerio, junto a la de tantas personas y comunidades, influyeron en toda la Iglesia Salvadoreña y nuestros compañeros en la UCA. Dicen las personas que conocieron de primera mano a los compañeros mártires, que un impacto importante de Rutilio y Romero, fue ver cómo los jesuitas comenzaban a acompañar y salir a las comunidades, y como la vida de las comunidades entraba de lleno en la Universidad

Tomado de Religión Digital