Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

11 de marzo de 2022

COMUNICADO DEL CÍRCULO DE SILENCIO.

El COMUNICADO LXX DEL CÍRCULO DE SILENCIO  DE CÁDIZ ( Migrantes y Refugiados), dedicado también al DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER.

9 de marzo de 2022


 

Ayer 8 de marzo conmemorábamos el Día Internacional de la Mujer.

Millones de mujeres tomamos las calles en muchas ciudades del mundo para decir que aún queda mucho camino para la plena igualdad, que estamos cansadas de este sistema patriarcal, que vamos a seguir luchando por la igualdad de oportunidades para dejar a las generaciones venideras un mundo más justo.

En muchos lugares del mundo, la mujer sigue sufriendo de manera muy acusada la opresión, la esclavitud, la violencia de un sistema y de una cultura machista; es sometida a diversas violaciones de su dignidad e integridad física y se le niegan derechos básicos como la educación, la libertad de expresión, el derecho a la propiedad, etc.

Muchas de estas mujeres abandonan su tierra, algunas huyendo de las vejaciones a las que son sometidas, otras buscando oportunidades laborales para salir adelante, a otras las mueve el deseo de luchar por unas mejores condiciones de vida para su familia…

Aprovechando el eco del 8 de marzo, hoy queremos dedicar nuestro Círculo de Silencio de manera especial A TODAS LAS MUJERES MIGRANTES Y REFUGIADAS del mundo.

 


Las mujeres representan casi la mitad de los 244 millones de migrantes y la mitad de los 19,6 millones de personas refugiadas del mundo. Nunca antes tantas mujeres habían migrando para mejorar su trabajo, sus vidas y las de sus familias.

Para muchas, la migración aporta estas ventajas pero, para otras, incluye correr riesgos peligrosos, como la explotación en trabajos domésticos y la vulnerabilidad ante la violencia. Las políticas y prácticas migratorias no han sabido reconocer a tiempo estos riesgos y adoptar medidas para que el proceso migratorio resulte seguro para estas mujeres.

No es nada fácil ser mujer migrante, es un colectivo especialmente vulnerable que tiene que hacer frente a discriminaciones de diversa índole. Además de todo lo sufrido en los países de origen, muchas mujeres que deciden migrar son cosificadas y tratadas por las mafias antes y durante el trayecto migratorio y, una vez en el país de destino, siguen sufriendo explotación laboral, sexual, etc.

En el mundo la mayor parte de las víctimas de trata son mujeres adultas (49%), seguidas de las niñas (23%), siendo la explotación laboral el segundo motivo después de la explotación sexual.

Las que llegan por otras vías a nuestros países, tienen que hacer frente a realidades sociales y laborales muy duras en las que se hace latente de manera especial la desigualdad y las injusticias.


La pobreza y la precariedad laboral tienen rostro de mujer migrante. Según datos oficiales, más de un 60% de las mujeres que trabajan como empleadas del hogar y cuidadoras en España son migrantes. Pero muchas ni siquiera aparecen en las estadísticas, porque trabajan sin contrato. Lo que supone una negación absoluta de sus derechos. Las trabajadoras en régimen de internas están sometidas a una mayor explotación e indefensión.

Según el Informe sobre la Migraciones en el Mundo 2021 de la OIM- Organización Internacional para las Migraciones- , las mujeres migrantes ocupan en el mundo alrededor del 74% de los puestos laborales del sector servicios, como el trabajo doméstico, experimentando en muchos casos condiciones de precarización laboral, empleos mal remunerados y  en situaciones de irregularidad, por lo que están más expuestas a sufrir violaciones de sus derechos laborales.

Por otro lado, tan sólo un 22 % de las trabajadoras migrantes del mundo cuentan con algún tipo de  protección social, por lo que  las ayudas que algunos países establecen para mitigar la pérdida de ingresos a menudo no están disponibles para estas mujeres.

Por último, queremos traer a nuestro círculo la noticia más triste y dolorosa que afecta a las mujeres migrantes: según los datos de la OIM, en 2021 al menos 683 mujeres perdieron la vida en las rutas migratorias de todo el mundo. Mujeres que vieron truncado su proyecto migratorio por la imposibilidad de hacerlo de manera segura y legal.

Hoy, en este espacio de reflexión y denuncia reconocemos públicamente la valentía y fortaleza de todas las mujeres migrantes, reconocemos también en su proyecto migratorio el gesto de amor y de sacrificio por sus familias.

Celebramos los enormes esfuerzos realizados por las mujeres de todo el mundo a la hora de definir un futuro más igualitario.

Exigimos la lucha incansable de toda la sociedad por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Denunciamos las desigualdades y explotaciones a las que se ven sometidas muchas personas por su condición de mujer y migrante.

Reconocemos y agradecemos el trabajo silencioso, casi invisible, de miles de mujeres migrantes que cuidan con dedicación y profesionalidad de nuestros hogares, nuestros mayores e hijos, de nuestros enfermos y personas dependientes y pedimos reformas laborales que doten al servicio doméstico de unas garantías justas y dignas.

Y hoy no podemos terminar nuestro círculo de silencio sin dedicar un momento de nuestro tiempo a la barbarie que está sucediendo en Ucrania. Queremos tener presentes a todas las personas que están sufriendo las devastadoras consecuencias de la guerra y mostramos nuestra solidaridad con los que tienen que huir de su país buscando refugio.

Exijamos el fin de esta guerra!

Amigos, comienza nuestro TIEMPO DE SILENCIO.

 

MESA DIOCESANA DE ATENCIÓN Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS

DE CÁDIZ Y CEUTA