Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

11 de septiembre de 2020

Las Ceb's somos modelos de sinodalidad


Pedro Pierre: "Las Cebs somos modelos de sinodalidad"

Los primeros cristianos eran llamado “los del camino” de Jesús de Nazaret, es decir, el Reino. Eran los que caminaban juntos al servicio del Reino

"Jesús retoma el camino de Abraham y Sara, Moisés y Miriam, los profetas y los sabios"

"El proyecto de Dios es la constitución de un pueblo que caminen juntos en la libertad, la fraternidad y la fe"

"Con el pasar de los siglos, el camino del Reino se fue perdiendo. Ya se había marginado a las mujeres. Los ministerios se habían vuelto poderes que se separaban del pueblo de Dios. El imperio que había llevado a Jesús a la cruz se transformó en protector y benefactor de los cristiano"

"El Concilio marcó el fin de la cristiandad… en sus documentos" 

Introducción : 

LA SINODALIDAD ES NUESTRA IDENTIDAD CRISTIANA

El Sínodo sobre la Amazonía en 2019 abogó para una ‘Iglesia sinodal’, es decir, descentralizada, democrática, basada en los seglares. Se retomó la orientación del Concilio Vaticano 2°: la Iglesia es el Pueblo de Dios, o sea, es de todos los bautizados y no sólo de la jerarquía. 

Por otra parte vamos hacia un Sínodo sobre la ‘Sinodalidad”. Para entender la palabra diremos que ‘sinodalidad’ es caminar juntos al servicio del Reino, siguiendo a Jesús que es “el Camino, la verdad y la vida” (Juan 14,6).

Los primeros cristianos eran llamado “los del camino” de Jesús de Nazaret, es decir, el Reino. Eran los que caminaban juntos al servicio del Reino. Continuaban la larga experiencia del Antiguo Testamento: Ser un Pueblo que camina con Dios, construyendo el Reino. Lastimosamente, luego al pasar de los siglos se fue olvidando este testimonio del camino del Reino.


Hoy las CEBs somos un nuevo modelo de ser Iglesia a la manera de los primeros cristianos, rescatando la sinodalidad, es decir, el ‘caminar juntos al servicio del Reino’, mediante la igualdad, la participación y el compromiso por una vida mejor no sólo al nivel individual sino también social, al ejemplo de Jesús.





1ª parte : LA SINODALIDA EN LA BIBLIA

A. EL PROYECTO DE DIOS ES CAMINAR JUNTOS, Y JUNTOS CON ÉL

 Como cristianos somos los herederos de un largo camino: el que comenzó con Abraham y Sara, se concretó con Moisés y Miriam, fue profundizado por los Profetas y los Sabios y se expresó plenamente con Jesús de Nazaret. Los primeros cristianos no han dejado el testimonio fundante de este camino. De allí venimos las CEBs.

 Los judíos eran ‘gente del camino’

 El camino de Dios se pone en marcha con Abraham y Sara
“Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra de Canaán” (Génesis 12,1-5).

Su camino será un camino de libertad, fraternidad y fe.
Moisés y Miriam retoman el sueño de Abraham y Sara: Ser el Pueblo de la Alianza.
"He visto la humillación de mi pueblo en Egipto… Ve, pues, yo te envío a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel… Yo estoy contigo" (Éxodo 3,7-25).

Su camino será la de un pueblo que viva en libertad, equidad y fe, el cual culminará en Jesucristo.

Dios encarga a Jeremías para continuar el camino emprendido de manera ejemplar (1,7-10): “Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de Yavé… Arrancarás y derribarás, perderás y destruirás, edificarás y plantarás".

La Alianza en el Sinaí está para que todos sigan el camino de Dios

La alianza es la definición del camino a seguir
“Yahvé te pide que sigas sus caminos” (Deuteronomio 10,12).
“Lo que hoy te mando es que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos… Te puse delante la vida o la muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30,15-19)
Los Profetas y los Sabios serán los que ayudan a mantenerse fiel al camino de la Alianza

“Mis caminos no son tus caminos” (Isaías 55,8).
“Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios” (Miqueas 6,8).

“El Señor detesta el mal… Cuando al principio creó al hombre, lo dejó en manos de su propia conciencia…” Ante ti puso el fuego y el agua: extiende la mano a lo que prefieras. Delante de los hombres están la vida y la muerte, a cada uno se le dará lo que ha elegido… A nadie le ha pedido que sea impío, a nadie le ha dado permiso para que peque” (Sirácides 15,13-15).




B. JESUS Y LOS PRIMEROS CRISTIANOS CULMINAN EL PROCESO DEL ANTIGUO TESTAMENTO CON LA INAUGURACIÓN DEL REINO DE DIOS
Jesús retoma el camino de Abraham y Sara, Moisés y Miriam, los profetas y los sabios.
Juan Bautista: “Preparen el camino del Señor” (Lucas 4,3).

Jesús: “Soy el camino, la verdad y la vida” (Juan 14,6).
Unos fariseos dijeron a Jesús: “Enseñas con franqueza el camino de Dios” (Marcos 12,14).

Jesús prepara un nuevo Éxodo: “Mientras (los 2 discípulos de Emaús) conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos” (Lucas 24,15).

Los primero cristianos eran conocidos como ‘los del Camino”… el camino de Jesús de Nazaret

Para los primeros cristianos, ‘el camino’ era la nueva vida según el proyecto de Jesús, o sea, el Reino. Así lo cuenta el libro de los Hechos.

El gran ejemplo de caminar juntos es la Asamblea de Jerusalén (15,23-28): “Debían entregar la siguiente carta: "Los apóstoles y los hermanos con título de ancianos saludan a los hermanos no judíos de Antioquía, Siria y Cilicia… Reunidos en asamblea, hemos decidido elegir algunos hombres que les expondrán de viva voz todo el asunto. Fue el parecer del Espíritu Santo y el nuestro…”

Pablo
“Quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén” (9,3).

“Salió a nuestro encuentro una muchacha esclava que estaba poseída por un espíritu adivino… Empezó a seguirnos a nosotros y a Pablo gritando: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo y les anuncian el camino de la salvación” (Hechos 16,16-17).
“Fue en ese tiempo cuando se produjo un gran tumulto en la ciudad a causa del camino” (19,23).

“Nadie me sorprendió discutiendo en el Templo… Pero sí admito ante ti que sirvo al Dios de nuestros padres según nuestro camino, que ellos llaman secta” (24,12-24).
“Un judío llamado Apolo, natural de Alejandría,... era un orador elocuente y muy entendido en las Escrituras. Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo” (18,24-25).





CONCLUSIÓN: La sinodalidad es caminar juntos y juntos con Dios.

El proyecto de Dios es la constitución de un pueblo que caminen juntos en la libertad, la fraternidad y la fe.

El proyecto de Jesús retoma el proyecto de Dios del Antiguo Testamento y lo llama el Reino, con los mismos objetivos: la liberad, la fraternidad y la fe.
La sinodalidad es caminar juntos:
Juntos entre nosotros, formando un pueblo libre y fraterno, y
Juntos con Dios, a la manera de Jesús, construyendo un Reino de libertad, fraternidad y fe.



2ª parte : LA SINODALIDAD EN LA TRADICIÓN ECLESIAL

A. LA TRADICIÓN ECLESIAL SUSTITUYÓ LA SINODALIDAD POR LA CRISTIANDAD

Con el pasar de los siglos, el camino del Reino se fue perdiendo. Ya se había marginado a las mujeres. Los ministerios se habían vuelto poderes que se separaban del pueblo de Dios. El imperio que había llevado a Jesús a la cruz se transformó en protector y benefactor de los cristianos. En este ambiente desapareció la noción de sinodalidad: ya no se camina juntos, sino separados en relaciones de dominación y obligación

La catástrofe constantiniana

El imperio romano decadente asumió el cristianismo como religión oficial. Fue la gran obra de los emperadores Constantino y Teodosio del siglo 4. Con El cristianismo se volvió cristiandad o religión católica, es decir ‘universal’ y obligatoria.

Constantino y Teodosio, que no eran cristianos, organizaron Concilios para fijar dogmas y doctrinas que les beneficiaran. El ministerio del profeta itinerante de Jesús por este Reino no aparece en los Credos de Nicea (325) ni de Constantinopla (381), que rezamos en las misas dominicales.
El clero cayó en el clericalismo, es decir, se asumió como poder sagrado, separando los ministros del pueblo de los bautizados.
Los templos paganos se hicieron catedrales religiosas, sustituyendo la Iglesia de las casas. Siguen así hasta hoy en Roma.
La opción por los pobres pasó a ser muy secundaria. Los ricos y poderosos pasaron a ser los dueños de la fe cristiana.
La doctrina cristiana remplazó la misión por el Reino y nacieron los catecismos católicos. La Biblia dejó de ser la norma primera.
El derecho imperial se transformó en derecho canónico de la cristiandad, es decir, un poder absoluto, que conserva hasta hoy muchos de sus atributos.
El movimiento de Jesús por el Reino se transformó en religión con sus templos, sus ministros sagrados, sus ritos, sus normas, sus privilegios. Desapareció la sinodalidad. Apareció la organización piramidal de la Iglesia, semejante a una monarquía absoluta.
La ‘reforma’ del Concilio de Trento confirmó la cristiandad como poder sagrado

El poder de la religión católica aliada de los poderes políticos y económicos no permitió que el testimonio de grandes personalidades cristianos permitiera un regreso al Evangelio de Jesús. Fueron excepciones que no cambiaron el rumbo de la cristiandad.

Camino al poder sagrado absoluto

Con la caída del imperio romano en 476 cuya influencia continuó hasta el siglo 8, el papa y los obispos se transformaron en los gobernantes soberanos de las naciones europeas y de África del norte. Luego ponían los reyes y emperadores.
Los ‘Padres de la Iglesia’ que supieron, a partir del siglo 3 hasta el siglo 8, expresar las grandes verdades del cristianismo se fueron olvidando. Quien habla de ‘sinodalidad’ es san Juan Crisóstomo.
El poder religioso se transformó en poder político, económico y militar, con sus Cruzadas contra los musulmanes. la hoguera con los no bautizados y la unión de la espada con la cruz en las colonizaciones de las Américas y de África.
La reforma de un Francisco de Asís, con su regresó a la opción evangélica por los pobres y la pobreza, no logró perdurar.

El Concilio de Trento (Italia, 1545-1563)

Los Protestantes: En el siglo 15 se formó un movimiento de protesta por parte de cristianos que busca de una vuelta al Evangelio de Jesús y a la Biblia. Fue duramente condenado y perseguido por los ministros católicos. Los líderes protestantes más conocidos son Martín Lutero (monje agustino, Alemania), Juan Calvino (Suiza) y Juan Huss (Moravia, Checoslovaquia). Protestaban por el lujo de la jerarquía, el negocio de las indulgencias y las reliquias, como también la devoción-adoración mariana…
Para combatir y condenar el papa Pablo 3° convocó un Concilio en la ciudad de Trento (Italia). Allí de decidió fortalecer el poder de la jerarquía con el poder supremo en manos del papa. Se organizó la catequesis sistemática en las parroquias. Se puso en marcha la Inquisición para perseguir a los no católicos. Se inició la censura para los libros declarados no católicos. Se oficializó una traducción latina de la Biblia, llamada ‘Vulgata’ (que significa ‘popular’) para el clero. Se confirmó el celibato obligatorio para los sacerdotes. Se insistió en la devoción a María y a los santos.
El Concilio de Trento fue confirmado por el Concilio Vaticano 1° (1969-1970), convocado por el papa Pío 9°. Declaró la infalibilidad del papa, la incapacidad de la razón a discutir los dogmas y la relatividad de las ciencias con relación a la fe.
Al llegar al siglo 20, las críticas empezaron a conversarse al interior de la misma Iglesia. Se habló del regreso al Evangelio, a la centralidad de Jesucristo y una evangelización que respete los pueblos y las culturas. Este proceso se materializó con el Concilio Vaticano 2° en la segunda mitad del siglo 20.
B. EL CONCILIO VATICANO 2° RETOMA EL CAMINO DE LA SINODALIDAD

Vaticano 2°: Roma, 1962-1965.

El Concilio Vaticano 2° fue convocado por el papa Juan 23 cuyo sueño era que se haga realidad una nueva concepción de la Iglesia: “La Iglesia es de todos pero más especialmente es la Iglesia de los Pobres”. Se volvía a la Buena Nueva de Jesús de Nazaret y la vivencia de la Iglesia primitiva.

El Concilio marcó el fin de la cristiandad… en sus documentos. Fue la expresión “Pueblo de Dios” que dejó atrás la noción de Iglesia piramidal, patriarcal, clerical, monárquica, ecuménica… Volvió a la centralidad de Cristo, la prioridad del Reino, una gobernanza descentralizada o sinodalidad, la opción por los pobres, la participación de los bautizados, el respeto a las ciencias y la demás religiones, la lectura comunitaria de la Biblia… El Concilio dará un impulso a la colegialidad episcopal, también expresada por Pablo VI, ‘En Regimini Ecclesiae Universae’.

Al final del Concilio los grandes obispos de América Latina presentes en Concilio hacen un pacto en la Catacumba de Domitila de asumir las causas de los pobres, vivir pobremente y fomentar la participación de los bautizados en las instancias de decisiones. Una nueva etapa arrancaba para la Iglesia de los pobres y para un regreso a la práctica eclesial de la sinodalidad: el caminar juntos entre hermanos iguales entre sí y solidarios con los necesitados y atropellados.

Con las CEBs nacen la Teología de la liberación y la Iglesia de los Pobres

En América Latina, el despertar de los pobres puso en marcha el despertar de los cristianos que se unieron en las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Empezaron a hacer una lectura renovada de la Biblia desde su realidad, de la Iglesia poniendo en marcha un nuevo modelo de Iglesia: la Iglesia de los pobres. Se centraron en la prioridad absoluta del Reino. Expresaron una nueva visión de los sacramentos en particular el bautismo, la eucaristía y el sacerdocio. Crearon una liturgia más creativa y participativa. Asumieron las culturas nativas y las religiones indígenas y negras. Las mujeres de las CEBs retomaron su protagonismo. Los pobres pasaban a ser los artesanos de una Iglesia renovada y de un compromiso por una sociedad más justa y equitativa… Había nacido la teología de la liberación, enraizada en la práctica de Jesús, la experiencia del Pueblo de Moisés, el testimonio de los Profetas y las Sabios, como sobre todo en las vivencias de las primeras Comunidades cristianas.
C. LAS 4 GRANDES CONFERENCIAS EPISCOPALES LATINO AMERICANA PRACTICARON LA SINODALIDAD

La Iglesia latinoamericana fue la única que hizo reuniones continentales para aplicar el Concilio a su realidad pastoral y social. Ya su obispos se habían reunido unos 10 años antes del Concilio en Río de Janeiro, Brasil, 1955.

Los obispos latinoamericanos recuperaron la práctica de la sinodalidad

Felizmente los obispos que habían participado en el Concilio y firmado el Pacto de las Catacumbas cumplieron con el sueño del papa Juan 23 y las grandes intuiciones del Concilio. Ya antes del Concilio, en 1955, se habían organizado en ‘Conferencia Episcopal Latino Americana’ (CELAM) para ayudarse a enfrentar juntos los principales desafíos del continente. Ya habían decidido ‘caminar juntos’ al servicio del Pueblo de Dios, el pueblo de los pobres, mayoritarios en América Latina.

Durante el mismos Concilio, con el apoyo del papa Pablo 6°, habían decidido reunirse para aplicar el Concilio a la Iglesia de América Latina. Fueron el único continente que se organizó para ‘socializar’ el Concilio y sacar orientaciones para la misión de la Iglesia Latinoamericana. Así empezó un nuevo caminar eclesial para el continente. Volvían a la tradición de la sinodalidad: juntos al servicio del Reino, en favor de los pobres, al ejemplo de Jesús de Nazaret. Estos grandes obispos pasaron a ser los ‘padres de la Iglesia de América Latina’.

La sinodalidad de la Iglesia de los pobres en América Latina

A pesar de las resistencias y oposiciones tanto del Vaticano como de las tradicionales oligarquías nacionales y del gobierno de Estados Unidos, unas 4 Conferencias episcopales latinoamericanas confirmaron las grandes líneas pastorales del Concilio. Los obispos lograron esta hazaña porque utilizaron el método de trabajo de los padres conciliares en su mayor documento pastoral, ‘Alegría y Esperanza’ (o Gaudium et Spes): ‘Ver, Pensar y Actuar’, al cual se añadió ‘Celebrar’. Promovieron la Iglesia de los Pobres y las CEBs, la opción por los pobres y la denuncia del sistema capitalista que los empobrece, una evangelización con la meta del Reino, la participación de los bautizados, una liturgia inculturada, el respeto y la apertura a las religiones indígenas y negras…

Fue el tiempo de los mártires latinoamericanos. A lo largo de 30 años desde 1970, fueron asesinados por comprometerse en esta línea eclesial una docena de obispos, un centenar de sacerdotes y otro tanto de religiosas y miles de seglares en todos los países latinoamericanos por dictaduras militares patrocinadas por el gobierno de los Estados Unidos. El fruto de estas 4 Conferencias episcopales y de los innombrables mártires es el papa Francisco, venido del ‘fin del mundo’ que quiere, desde su elección en 2013, “una Iglesia pobre para los pobres” y eso en ‘sinodalidad’.
La 2ª Conferencia Episcopal Latino Americana en Medellín, Colombia, 1972.

Abre el camino para la Iglesia de los pobres en América Latina.
Declara a los pobres ‘empobrecidos’ por un sistema de pecado.
Reconoce a las CEBs como ‘primer núcleo de Iglesia’ y lugar de promoción y liberación de los pobres.
Opta por la solidaridad con los pobres y sus causas.
Invita a emprender una nueva Evangelización desde la realidad de los pobres.
Decide trabajar con los laicos en todos los espacios eclesiales…

La 3ª Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla, México, 1979.

Retoma las orientaciones de la carta encíclica del papa Pablo 6° de 1975: “El Anuncio del Evangelio”, centrada en Jesús como Profeta del Reino y Liberador de los pobres.
. “8. Cristo, en cuanto evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante que, en relación a él, todo se convierte en "lo demás", que es dado por añadidura (Mateo 6,33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto es relativo.”

. “30. La Iglesia… tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos…; el deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.”

Confirma las CEBs y la opción por los pobres

. Si Medellín fue el ‘bautismo’ de las CEBs, Puebla fue su ‘confirmación’.

. En su Mensaje, el Documento de Puebla clarifica la opción por los pobres, al final de número 3:

“Porque creemos que la revisión del comportamiento religioso y moral de los hombres debe reflejarse en el ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos, sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo. «Todo lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40).”

La 4ª Conferencia Episcopal Latinoamericana en Santo Domingo, República dominicana, 1992.

Una opción: los pobres. Se reafirma con firmeza la opción preferencial por los pobres, central de esta opción en las diversas tareas eclesiales.
Tres líneas pastorales:
. La nueva evangelización. Para ella se destaca el papel de los seglares, en particular de los jóvenes en la celebración de la fe, para ser ‘nueva en su ardor, método y expresión’.

. La promoción humana. El acento es puesto en la atención al clamor de los pobres y en la necesidad de asumir con ‘renovado ardor la opción evangélica y preferencial por los pobres’.

. Una evangelización inculturada. Es el punto más relevante de Santo Domingo. Es un llamado a asumir los valores humanos y religiosos de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Invita a ‘una conversión pastoral de la Iglesia’ (23, 30). La inculturación debe abarcar la liturgia, el Evangelio, la Iglesia, la fe y los dogmas.

Bergoglio en Aparecida
La 5ª Conferencia Episcopal Latinoamericana en Aparecida, Brasil, 2007.

El documento que redactaron es bastante alentador. Retoma el esquema de los grandes documentos eclesiales, que se había descartado en el último Sínodo en Roma en 1998. Su secretario fue el cardenal Jorge Bergolio de Argentina.

Análisis de la realidad


. La pobreza creciente es vista como el mayor llamado de Dios a favor de todos los excluidos y marginados.

. Es preocupante la destrucción del medio ambiente y las privatizaciones indiscriminadas de los recursos naturales.

. Las religiones indígenas y negras son valoradas en su sabiduría y propuestas de transformación social.

. El desarrollo de los evangélicos en los sectores es un cuestionamiento al proyecto pastoral de las parroquias.

Reflexión cristiana


. La opción por los pobres sigue siendo una exigencia para toda la Iglesia.

. Las CEBs son una respuesta tanto para la evangelización de los sectores populares como para la transformación de la sociedad.

. La 1ª tarea de la Iglesia es ser discípula de Jesucristo y misionera del Reino. Muchas de sus estructuras deben ser cambiadas para responder a este objetivo.

Compromisos


. Reorganizar a la Iglesia con miras al trabajo misionero.

. Actualizar la opción por los pobres en su dimensión liberadora.

. Fortalecer la Comunidades Eclesiales de Base en los sectores populares.

. Incluir a los bautizados en los espacios de decisiones en la Iglesia.

“El documento final de Aparecida recoge las aspiraciones de las minoría más sensibles a las señales de los tiempos. Constituye un motivo de renovada esperanza para los viejos y ofrece algunas orientaciones bien definidas a los jóvenes” (José Comblín).
El ‘invierno eclesial’ de 35 años con Juan Pablo 2° y Benedicto 16 (1979-2013)

Lastimosamente los papados de esa época marcan un retroceso en la profundización y aplicación del Concilio. Su tradicionalismo hizo que se perdieron sus más valiosas intuiciones en el Sínodo de 1984, en particular la noción de ‘Iglesia - Pueblo de Dios’. En la reunión del Sínodo de las Américas (1997) se descartó los aportes y las decisiones de las Conferencias Episcopales Latinoamericanas.
Además se dedicaron a perseguir sistemáticamente a los teólogos de la liberación y las CEBs; detuvieron la participación de la mujer en la Iglesia; se mantuvieron en una moral sexual obsoleta; nombraron centenares de obispos tradicionalistas en todos los países; archivaron las denuncias de pederastia sacerdotal…

D. EL SÍNODO Y LA CARTA PAPA SOBRE LA AMAZONÍA MARCAN UN HITO DE LA SINODALIDAD

La renuncia del papa Benedicto 16 y la elección del papa Francisco (2013) abrieron nuevos espacios de libertad, participación y orientaciones pastorales para la Iglesia toda. El Sínodo sobre la Amazonía (2019) marca un hito y una nueva etapa en la reforma eclesial del papa Francisco hacia la sinodalidad. Los obispos de los 9 países amazónicos formar una red, la REPAM (Red Eclesial Pan Amazónica) para preparar muy eficazmente dicho sínodo. La Carta papal ‘Querida Amazonía’ confirma el camino sinodal abierto por el Sínodo para la Iglesia amazónica y universal,

El Sínodo sobre la Amazonía (2019)

Describe la destrucción inmisericorde de la Amazonía y de sus Pueblos. Asume las orientaciones de la Carta del papa Francisco sobre l Ecología integral (2015). Expresa 4 conversiones esenciales que serán los nuevos caminos para la reforma sinodal de la Iglesia y la nueva etapa para la Iglesia en la Amazonía y al nivel universal. Felizmente los 9 países amazónicos conformaron una Asamblea Eclesial Amazónica para llevar a cabo su trabajo pastoral al servicio de la Amazonía y de sus Pueblos.
Nuevos caminos de Conversión Pastoral.

Ser una Iglesia en salida como pobres y hacia los pobres.
Ser discípulos de Jesús y misioneros del Reino.
Nuevos caminos de Conversión Cultural, inculturada e intercultural.
Hacer que el rostro de la Iglesia refleja el rostro de los pueblos amazónicos e indígenas.
Caminos para una Iglesia Inculturada: La interculturalidad asume las culturas indígenas y negras para expresar la liturgia, el Evangelio, la Iglesia, los dogmas, los ministerios…
Nuevos caminos de Conversión social, hacia la sustitución del sistema neoliberal.
Los gritos de la naturaleza y de los pueblos amazónicos se unen en un solo grito de dolor y esperanza por el proyecto de muerte del sistema neoliberal.
La Iglesia no puede ser ciega ni sorda a estos ‘signos de los tiempos’: Sigue la aniquilación de los pueblos indígenas mediante la destrucción de su hábitat, de sus derechos y de su existencia.
Nuevos caminos de Conversión Ecológica–Socio-ambiental.
Vayamos hacia una ecología integral que unifique los pueblos entre sí y con la Madre Tierra.
Seamos una Iglesia que cuida la casa común en la Amazonía

La Carta papal ‘Querida Amazonía’ (2020) trae unas 4 novedades mayores

El papa deja abiertas todas las puertas: no cierra ninguna… y pone el Vaticano en segundo lugar. El papa invita a leer atentamente el Documento de conclusión del Sínodo, a dejarse inspirar por él y a tomar decisiones con ‘audacia’.
Lo de ordenar sacerdotes a varones casados y diaconizas a mujeres, es asunto también de la Amazonía. Los ministerios ordenados, sacerdocio y diaconado actuales, deben ser sustituidos por el ministerio sacerdotal bautismal, tal como lo fue Jesús y como eso existía en las primeras comunidades cristianas.
En cuanto a los ‘ritos amazónicos’, escribe el papa que se debe construir una Iglesia con rostro amazónico. Las Iglesias de la Amazonía se sienten confirmadas y responsables de los desafíos conversados y definidos en el

Documento final del Sínodo.

En su carta, Francisco nos da 4 espacios donde intervenir fuertemente.
En lo social el papa invita a los cristianos a ser profetas y profecía, según el ejemplo de Jesús, en palabra y en hechos, poniendo primero y por encima de todo: las personas, el bien común y la protección de la naturaleza.
En lo cultural están las tareas de la inculturación y la interculturalidad, eso es, como Iglesia, encarnarse en las culturas amazónicas y dejarse guiar por las sabidurías y las expresiones religiosas de los pueblos amazónicos.
En lo ecológico, los pueblos amazónicos nos ofrecen su ‘bien vivir’ como ejemplo de relaciones humanas respetuosas de las personas como de la naturaleza.
El Documento de conclusión del Sínodo ha abierto y trazado los caminos y los confirma el mismo papa. También hay que decir que eso conlleva emprender una nueva manera de ser Iglesia al servicio de los pueblos amazónicos y de la Amazonía con un nuevo método: en sinodalidad, es decir, juntos y con la opción por las causas de los pobres y de la naturaleza. Por primera vez que Francisco habla de las CEBs en un documento ‘oficial’ de esta envergadura. Nos confirma a las y los que hemos emprendido este camino desde 50 años.

Conclusión : LAS CEBs SOMOS MODELOS DE SINODALIDAD

Este recorrido bíblico es el camino de las CEBs latinoamericanas. Hemos bebido de estas 2 fuentes: la Biblia y la Tradición eclesial, al mismo tiempo que las hemos renovado para el servicio de la Evangelización. Esta abarca una transformación tanto eclesial como social, porque caminamos con “los 2 pies” según monseñor Leonidas Proaño: “El pie de la fe y el de la organización popular” y con “los oídos abierto: uno sobre la realidad y el otros sobre el Evangelio”. De la CEBs podemos decir, con orgullo y modestia: “Del nuevo milenio somos la Buena Noticia”.