PALABRAS A VOLEO: MITRA
Martín Valmaseda
HOY en nuestras PALABRAS A VOLEO, echamos a volar un sombrero... sombrero ay mi sombrero! Para explicar cual es, copiamos del diccionario: Se trata de la
"mitra
episcopal"
Me llamó la atención que en el prestigioso RELIGIÓN DIGITAL hace algún tiempo salieron artículos, alguno de ellos enviado por una religiosa, preguntando qué pintaba ese extraño gorrito en la cabeza de las jerarquías católicas. Se insistía en que dicha prenda tenía su origen en antiguas religiones orientales. Le siguieron comentarios de otros historiadores diciendo que esa vestimenta capital (de cabeza no de pecado) debería desaparecer como desapareció la tiara de los papas y la silla gestatoria (que ahora ha tenido que cambiar el papa Francisco por la silla de ruedas) debido a su problema de rodillas.
Siguieron apareciendo
comentarios negativos contra la
mitra; hasta que un
día también en
RD llegó la feliz
noticia de que
desaparecerían en nuestra iglesia
las mitras episcopales, a
partir del día,
del día... ¡28 de
diciembre! ¡qué bien!.
Pero llegó el día
30 y el 31
y el año
siguiente y allá seguían
las mitras sobre las
cabezas de todos
los obispos, papa incluido. Nos dimos
cuenta entonces de que
el día señalado
para el desaparecimiento mitral era
¡el día de inocentes! Aaaah era pues una
broma.
Yo me acordé entonces de nuestro querido obispo Alberto Iniesta, ese que tiene su nombre en una plaza de Vallecas, que una vez diciendo misa en una parroquia, con su mitra en la cabeza; en la ceremonia de la paz se acercó a dar la paz a un niño de 5 años, y el niño dijo luego : " mamá, ese moro me ha dado un beso". Sobresaliente al niño en liturgia.
Esperemos que
los obispos, empezando
por los de más
sentido común, siguiendo al papa
Francisco, que algún
día siguiendo sus
consejos contra el clericalismo
decida el primero, en
hacer desaparecer la
mitra y aparezcan
los obispos con
gorra de béisbol,
con boina vasca, con turbante
los de países
árabes o con
ese gorro- sombrilla que
llevan los chinos,
tan bueno contra
el sol, pero que
ya la noticia
de que desaparecen
las mitras no sea una
inocentada.