Pocos días después de la muerte del Papa Francisco en el Vaticano, la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG) conmemoró el 27 aniversario del martirio de Monseñor Juan José Gerardi con varias actividades.
El obispo fue brutalmente asesinado por fuerzas de seguridad del Estado el 26 de abril 1998, dos días después de la presentación y publicación del informe “Guatemala Nunca Más” en la Catedral Metropolitana, donde se detalló por primera vez las numerosas y grandes violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante el Conflicto Armado Interno entre 1960 y 1996. En el más cruel conflicto bélico interno de toda Latinoamérica, 200 mil guatemaltecas y guatemaltecos perdieron sus vidas. Más de 45 mil personas siguen desaparecidas hasta el día de hoy. El informe “Guatemala – Nunca Más” responsabilizó al Ejército de Guatemala en su gran mayoría de los crímenes durante estos 36 años de guerra civil.
Las causas del
Conflicto Armado Interno, la pobreza, la discriminación de los pueblos
originarios, las desigualdades y la corrupción e impunidad siguen todavía
existentes. Monseñor Juan José Gerardi siempre reclamó a las grandes
injusticias que perduran hasta el día de hoy. Por eso su legado sigue vivo: Yo
creo que Monseñor Gerardi seguiría siempre muy preocupado sobre la situación
política, pero él tendría una postura bastante clara. Como profeta de la
enseñanza del Evangelio, él le habría realizado acciones concretas para
procurar la conciencia de la gente. Él una vez mencionó y dijo, no tenga miedo,
póngase la mano a la conciencia y atrévase al Señor de un país diferente, una
Guatemala distinta, una Guatemala” que no sea como la que estamos viendo ahora,
criminalización de los liderazgos sociales, denigración del ser humano,
destrucción del medio ambiente, corrupción a diestra y siniestra. Y por lo
tanto, pues es importante generar ese tipo de acción que nos permita ser una
iglesia que quiere transformar el mundo, comenta Nery Rodenas, Director
Ejecutivo de la ODHAG.