Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

16 de marzo de 2018

NAUFRAGIOS


En nuestro blog (TODOS SOMOS UNO) vamos a ir publicando por capítulos la narración de las aventuras de Alvar Núñez  Cabeza de Vaca  un explorador que más que conquistar pensaba en  comunicarse en paz con los nativos de la América recién “descubierta”. Si todos hubieran sido como él…

CAPITULO VI
Cómo llegamos a Apalache


Llegamos que fuimos a Apalache, el gobernador mandó que yo tomase nueve de caballo, y cincuenta peones, y entrase en el pueblo, y ansí lo acometimos el veedor y yo; y entrados, no hallamos sino mujeres y muchachos; mas de aquía poco, andando nosotros por él, acudieron, y comenzaron a pelear, flechándonos,  y mataron el caballo del veedor; mas al fin huyeron y nos dejaron. Allí hallamos mucha cantidad de maíz que estaba ya para cogerse, y mucho seco que tenían encerrado. Hallámosles muchos cueros de venados, y entre ellos algunas mantas de hilo pequeñas, y no buenas, con que las mujeres cubren algo de sus personas.

Tenían muchos vasos para moler maíz. En el pueblo había cuarenta casas pequeñas y edificadas, bajas y en lugares abrigados, por temor de las grandes tempestades que continuamente en aquella tierra suele haber. El edificio es de paja, y están cercados de muy espeso monte y grandes arboledas y muchos piélagos de agua, donde hay tantos y tan grandes árboles caídos, que embarazan, y son causa que no se puede por allí andar sin mucho trabajo y peligros.