Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

29 de junio de 2022

El cuento "El niño grande" Capítulo 7

Martín Valmaseda

Dibujo digitalizado Andrea Aguilar

EL NIÑO GRANDE

CAPITULO 7 

EL REENCUENTRO  

Llegaron los papás de Pascualín a casa de la familia de Pili.



Les abrieron la puerta Don Ramón y Doña Pilar. Los emigrantes se deshacían en agradecimiento Pero los andaluces aquellos no les dejaron hablar. "Ande ande, eso es normal, echar una manita a quien le hace falta... Si nosotros fuéramos a su país, ustedes harían lo mismo. Vamos a ver si se ha despertado ya su chiquitín"

-"¡Huy no le llame chiquitín – dijo Doña Lucía - él dice que ya es grande con sus diez años!"

Pasaron a la habitación donde el niño seguía dormido tal como cayó sobre el colchón. Se acercó Doña Lucía y empezó a hacerle cosquillas en la cara. El niño gruñó molesto y se dio la vuelta, pero Doña Pîlar abrió la ventana y un rayo de sol le dió en los ojos. Pascualín los entreabrió: "eeh? Aaaah uuuuh.. `¡mamá, papá!" Entonces recobró la conciencia de dónde estaba. Saltó de la cama y se abrazó a sus padres.

Los dueños de la casa salieron de la habitación y les dejaron solos. Ellos después de los abrazos se empezaron a contar lo que les había sucedido, cómo se habían separado y cómo aquella voluntaria de la Cruz Roja, había sido el hilo conductor del encuentro...

Cuando salieron de la habitación ya en la cocina- comedor les habían puesto la comida una ensalada y chorizo típico de allá con pan, mucho pan que era novedad para la pobre alimentación de los africanos.


Les dejaron comer sin comentarios, solo Pili les contó a sus padres cómo la lancha grande, la patera en que habían viajado, casi milagrosamente había quedado destrozada sobre la arena. Menos mal que había terminado el temporal y las olas fueron dejando suavemente las tablas rotas y a los pocos náufragos, que quedaban sobre ellas en aquella playa de Cádiz. Como había sido un día tormentoso, no había entonces nadie bañándose... solo los vigilantes llamaron a la Cruz Roja y la policía que fueran a rescatar a la gente tirada junto al mar. Allí había salido Pili con otros voluntarios. Fue ella la primera que encontró a Pascualín. Siguió la conversación hasta que se dieron cuenta de que los papás de Pascualín no habían descansado  como su hijo  después del accidentado desembarco así que habrá que dejarles dormir como a su hijo y esperaremos a saber más más de su vida cuando se despierten. Felices sueños