Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

13 de julio de 2022

EVANGELIO DOMINGO 17-julio-2022 (Lc-10, 38-42) - REFLEXIONES DE PAGOLA

 

UNA COSA ES NECESARIA



En aquel tiempo entro Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa, Esta tenía una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:

Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.

Pero el Señor le contestó:

Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán (Lucas 10, 38-42).

 

NECESARIO Y URGENTE

Jesús no pierde la paz. Responde a Marta con un cariño grande, repitiendo despacio su nombre. <<Marta, Marta andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; solo una es necesaria. María ha escogido la mejor parte, y no se la quitarán>>.

Lo que critica es su modo de trabajar de manera nerviosa, bajo la presión de demasiadas ocupaciones.

Jesús no contrapone la vida activa y la contemplativa, ni la escucha fiel de su Palabra y el compromiso de vivir prácticamente la entrega a los demás. Alerta más bien del peligro de vivir absorbido por un exceso de actividad, apagando en nosotros el Espíritu y contagiando nerviosismo y agobio más que paz y amor.

Nos podemos encontrar con unas comunidades animadas por funcionarios agobiados, pero no por testigos que irradian su aliento.

 

DERECHO A SENTARSE

Marta es la que <<recibe>> a Jesús y le ofrece su hospitalidad. Desde que ha llegado se desvive por atenderlo. Nada tiene de extraño. Es lo que le toca hacer a la mujer en aquella sociedad. Ese es su sitio y su cometido: cocer el pan, cocinar, servir al varón, lavarle los pies, estar al servicio de todos.

Mientras tanto, su hermana María permanece <<sentada a los pies>> de Jesús, en actitud propia de una discípula que escucha atenta a su palabra, concentrada en lo esencial. La escena es extraña, pues la mujer no estaba autorizada a escuchar como discípula a los maestros de la ley.

Jesús no critica a Marta su acogida y su servicio. Pero no quiere ver a las mujeres absorbidas solo por las faenas de la casa:<<Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas. Solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán>>.

Jesús no quiere ver a las mujeres solo trabajando. Las quiere ver <<sentadas>>.

Es mucho lo que nos falta en la Iglesia y en la sociedad para mirar y tratar a las mujeres como lo hacía Jesús. Considerarlas como trabajadoras al servicio del varón no responde a las exigencias de ese reino de Dios que Jesús entendía como un espacio sin dominación masculina.

 

UNA COSA NECESARIA

Por eso es bueno que escuchemos las palabras de Jesús a aquella mujer tan activa y trabajadora: <<Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas y solo una es necesaria>>.

Pero necesitamos además pararnos y encontrar el sosiego necesario para recordar de nuevo <<lo importante>> de la vida.

En el silencio y la paz del descanso podemos encontrarnos más fácilmente con nuestra propia verdad. Y podemos también encontrarnos con Dios para descubrir en él no solo la fuerza para seguir luchando, sino también la fuente última de la paz.

Recordemos la experiencia de <<abandono en Dios>>. <<No necesito aferrarme a mí, puesto que soy sostenido. No necesito cargar con el peso, porque soy soportado. Puedo salir de mí mismo y entregarme>>.

Cuando somos capaces de encontrar en Dios nuestro descanso y nuestra paz interior, la vacación se convierte en gracia. Tal vez una de las mayores gracias que podemos recibir en medio de nuestra vida tan agitada y nerviosa.

 

EL MAESTRO INTERIOR

La idea de Cristo <<Maestro interior>> arranca del mismo Jesús: <<No llaméis a nadie maestro, porque uno es vuestro Maestro: Cristo>>. <<Tenemos un solo Maestro. Y bajo él somos todos condiscípulos. No nos constituimos en maestros por el hecho de hablaros desde un púlpito. El verdadero Maestro habla desde dentro>>.

Esto trae consigo diversas exigencias. Antes que nada para quienes hablan con autoridad dentro de la Iglesia. No son los propietarios de la fe ni de la moral cristiana. Su misión no es enjuiciar y condenar a las personas. Menos aún <<echar fardos pesados e insoportables>> a los demás. No son maestros de nadie. Son discípulos que han de vivir <<aprendiendo>> de Cristo.

Por otra parte, todos hemos de recordar que lo importante, al oìr la palabra del magisterio, es sentirnos invitados a volvernos hacia dentro para escuchar la voz del único Maestro.

Es aleccionadora la escena en que Jesús alaba la actitud de María, que, <<sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra>>. Las palabras de Jesús son claras: <<Solo una cosa es necesaria. María ha escogido la parte mejor>>.

 

¿MÍSTICA O MISTIFICACIÓN?

No es fácil valorar lo que representa la New Age en la historia de la religiosidad. Se trata todavía de un fenómeno vago y difuso, y, por otra parte, nos falta perspectiva para constatar sus resultados.

Otro rasgo de la nueva religiosidad es la sacralización de la experiencia personal: ella es el criterio último para verificar lo auténtico y verdadero. La fuente de verdad está en el interior de la persona, en la calidad de las experiencias llamadas <<espirituales>>.

¿Qué será de una religión cuya verdad no pueda ser verificada por la solidaridad, la entrega generosa, la lucha por la justicia o el amor al débil?

La nueva religiosidad encierra el riesgo de convertirse en <<un consumismo de novedades que no transforman a la persona, sino que simplemente la entretienen>> (Javier Melloni).

Para los cristianos, uno de los criterios más importantes de toda vida espiritual es la apertura a Dios y la acogida fiel de su Palabra transformadora. En el relato evangélico, Jesús alaba y reafirma la actitud de María, que sabe escuchar con atención el mensaje del Enviado de Dios. Ha escogido <<la parte mejor>>, la única <<necesaria>> para vivir sinceramente ante Dios.

 

José Antonio Pagola

Colaboración de Juan de la Cruz G.