"He visto la
opresión de mi pueblo... he escuchado su clamor... conozco sus
sufrimientos" (Ex 3,7)
Nosotras y nosotros,
miembros de la Red Iglesias y Minería, los Misioneros Claretianos de América,
las Comunidades Eclesiales de Base del Continente y obispos de distintos países
de América Latina, alzamos nuestra voz con firmeza y esperanza ante los dolorosos
acontecimientos que atraviesa el querido pueblo de Panamá, en particular las
comunidades indígenas del Darién y de otras regiones del país.
Lo hacemos movidos por
el Evangelio de la justicia y la dignidad, porque el sufrimiento de los pueblos
no nos es ajeno. Hoy, más que nunca, la Iglesia latinoamericana está llamada a
ser puente, a escuchar el clamor de los más vulnerables y a caminar junto a
ellos en su legítima defensa de la vida, la tierra y los derechos humanos.
Nos duele profundamente
la sangre inocente derramada, el sufrimiento de las familias desplazadas, las
casas quemadas, los niños y niñas heridos, los líderes detenidos. Ante estas
heridas, como Iglesia profética, no podemos guardar silencio.
Por ello, sostenidos en
la esperanza del Evangelio, alzamos nuestra voz profética para denunciar la
excesiva violencia ejercida por el Estado contra hermanas y hermanos que, de
forma pacífica y legítima, han salido a las calles para defender la vida, el
agua, el territorio y la dignidad del pueblo.
Nos unimos al rechazo
del pueblo panameño a todo intento de reactivar leyes mineras ya derogadas, de
imponer reformas que vulneran derechos sociales sin diálogo ni participación, y
de entregar la soberanía nacional a fuerzas extranjeras.
Invocamos el espíritu
de reconciliación y diálogo genuino, fundado en la verdad y la justicia, para
que escuche el clamor del pueblo, cese toda violencia estatal y se respete los
derechos humanos. Panamá necesita volver a ser tierra de paz y esperanza para todos,
especialmente para los más vulnerables.
Expresamos nuestra más fraterna cercanía al pueblo panameño que resiste con esperanza, y abrazamos con reverencia a las comunidades indígenas, custodias de la Casa Común, perseguidas por cuidar y defender lo que es de todos.
Nos unimos en oración,
pero también en compromiso. Que la justicia y la paz se abracen en la tierra
panameña. "Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados
hijos de Dios" (Mt 5,9).
06 de junio de 2025
Red Iglesias y Minería
/ Misioneros Claretianos de América / Equipo CMF ONU
Comisión de Ecología
Integral y Minería de la CNBB / Comunidades Eclesiales de Base del Continente
Obispos firmantes de
América Latina:
+ Cardenal Alvaro
Ramazzini, Huehuetenango, Guatemala
+ Jenry Orlando Ruiz
Mora, Trujillo, Honduras
+ Bernabé Sagastume,
San Marcos, Guatemala
+ Cristóbal Mejía
Corral, Chulucanas, Perú
+ Luiz Fernando Lisboa,
CP, Cachoeiro de Itapemirim, Brasil
+ Vicente de Paula
Ferreira, Livramento de Nossa Senhora, Bahia, Brasil
+ Luis Infanti De la
Mora, Aysen, Chile
+ Geovanni Paz Hurtado,
Latacunga, Ecuador
+ Noel Londoño, Jericó,
Colombia
+ Adalberto Jiménez,
Aguarico, Ecuador