Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

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22 de octubre de 2025

AQUINO JUNIOR: “ES CRUCIAL SINTONIZAR LA IGLESIA CON LOS DESAFÍOS Y LAS LUCHAS DE NUESTRO TIEMPO”

El teólogo brasileño Francisco de Aquino Júnior, sacerdote de la Diócesis de Limoeiro do Norte (Ceará), es una de las voces más reconocidas de la teología latinoamericana contemporánea. Profesor en la Universidad Católica de Fortaleza y en la Universidad Católica de Pernambuco, su labor académica se entrelaza con un fuerte compromiso pastoral y social, acompañando a comunidades de base, movimientos populares y organizaciones eclesiales que luchan por los derechos humanos y la justicia.

Miembro del Comité Directivo de Amerindia y del equipo teológico-pastoral de Cáritas Latinoamericana y del Celam, Aquino Júnior ofrece claves de lectura para una Iglesia comprometida con los pobres y con la transformación de la sociedad.

En esta entrevista, concedida en el marco del Congreso Continental de Teología, el teólogo reflexiona sobre el papel de la Iglesia ante los desafíos actuales del continente, las desigualdades, las crisis sociales y ecológicas, y el auge de los fundamentalismos, y comparte su mirada sobre el legado de Gustavo Gutiérrez, figura a quien el Congreso rinde homenaje como pionero y profeta de una fe encarnada y liberadora.

Comprender la realidad del continente y del mundo en que vivimos

Pregunta: ¿Por qué diría que es importante celebrar una reunión continental de esta magnitud hoy?

Respuesta: Verán, la Iglesia en América Latina tiene una larga trayectoria de compromiso con la realidad, compromiso con los pobres, lucha por la transformación social y reflexión teológica al respecto. Especialmente desde la conferencia de Medellín, en el contexto de la recepción del Concilio Vaticano II, se ha venido desarrollando aquí una forma de ser Iglesia, una forma de vivir, celebrar y reflexionar sobre la fe, profundamente vinculada a los pobres, a la lucha por los derechos, a la lucha por la justicia y a la transformación social.

Así pues, estos congresos de Amerindia forman parte de esta tradición de una Iglesia liberadora que se ha venido desarrollando desde la conferencia de Medellín. Nos ayudan a reflexionar sobre los grandes desafíos de nuestro tiempo para la fe y la Iglesia. Nos ayudan a discernir los signos de los tiempos, las huellas del espíritu y los llamados de Dios presentes en nuestra realidad.

El Congreso Continental de Teología tiene esta tarea, la de ayudarnos a comprender mejor la realidad del continente y del mundo en que vivimos, ayudarnos a discernir en esta realidad los signos de los tiempos, los signos de esperanza presentes en las resistencias y luchas de nuestros pueblos y fortalecer la misión de la Iglesia de cooperar con la transformación de la sociedad, con la lucha por la justicia, que es signo del reino de Dios entre nosotros.

Reflexión teológica liberadora fiel al Evangelio y fuente para transformar la realidad

P.: Ante estos desafíos que usted menciona, como la desigualdad, las crisis de todo tipo, la crisis ecológica, y también en un contexto en el que vivimos la sinodalidad, ¿qué frutos espera que deje este Congreso para la Iglesia y para los teólogos del continente?

R.: En primer lugar, es crucial sintonizar la Iglesia con los desafíos y las luchas de nuestro tiempo, garantizando que la Iglesia nunca se aleje de la realidad, los clamores y las esperanzas de la gente.

Así pues, el primer fruto es conectar, sintonizar y encarnar cada vez más a la Iglesia en nuestra realidad. En segundo lugar, fortalecer el compromiso cristiano con la lucha por los derechos en América Latina, en particular colaborando con los movimientos de base que, desde abajo, articulan, organizan y movilizan la esperanza de los pobres en la lucha por sus derechos.

Y tercero, fortalecer una reflexión teológica liberadora que ayude a los cristianos en su compromiso de transformar la sociedad. Finalmente, en el contexto en el que vivimos, con el auge de la extrema derecha, la manipulación y la instrumentalización de la fe para proyectos políticos que violan los derechos humanos, la democracia y nuestra casa común, y por lo tanto son contrarios al Evangelio, debemos fortalecer una reflexión teológica liberadora que sea fiel al Evangelio de Jesucristo y que sea fuente y fuerza para transformar la realidad.

P.: En el Congreso, se rendirá homenaje a Gustavo Gutiérrez. ¿Qué significa esta figura para usted y qué significa para nosotros rendirle homenaje?

Gustavo Gutiérrez, “Tomasito de América Latina” y signo vivo de una Iglesia pobre y liberadora

R.: Gustavo es una especie de ícono, un sacramento de esta Iglesia de los pobres en Latinoamérica. Claramente, Gustavo no es solo un individuo, ni un acontecimiento aislado; forma parte de todo un proceso dentro de la Iglesia latinoamericana. Es una expresión sacramental en el sentido de que, de manera didáctica y profunda, ayudó a nombrar y articular esta perspectiva teológica liberadora.

Dom Pedro Casaldáliga, uno de los grandes profetas de nuestra Iglesia latinoamericana, tiene un poema sobre Gustavo Gutiérrez, en el que se refiere a él en términos afectuosos, proféticos y profundamente intuitivos. Habla de Gustavo Gutiérrez como "Tomasito de América Latina, Suma Criolla de la Liberación". En otras palabras, esta expresión sintetiza lo que es Tomás, en términos de la historia de la teología, como gran referente de la teología católica en los siglos XII y XIII, que marcó los siglos siguientes, y el peso de su suma teológica, porque Gustavo encarna, en nuestro tiempo, esta figura de alguien profundamente en sintonía con nuestro continente, con los gritos de nuestro pueblo y que, de manera intuitiva, creativa y muy evangélica, supo articular, dar voz, poner en conceptos estos elementos fundamentales de nuestra fe, que cobraron nuevas dimensiones con el Papa Francisco y, ahora, con esta exaltación del Papa León, de una Iglesia pobre y para los pobres, de una Iglesia comprometida con las causas populares, de una Iglesia que, desde abajo, contribuirá a sembrar el Reino, a hacer crecer el reino, que es un Reino de fraternidad, de justicia y de paz.

Cooperar en la transformación de la sociedad

P.: Comparta un mensaje con quienes estarán siguiendo esta conferencia a distancia y con quienes se están acercando a este pensamiento teológico latinoamericano.

R.: El mensaje es una invitación a tomar en serio el mundo en que vivimos, la realidad que nos rodea, percibiendo y escuchando los clamores de los pobres y de la tierra, sintonizando con esta realidad y esforzándonos por encarnar en ella la novedad del Evangelio de Jesucristo, que es vida, y vida plena, para todos los pueblos. Por lo tanto, la invitación es a tomar en serio la realidad en la que nos encontramos, discernir en ella los signos y las llamadas del Espíritu, y comprometernos con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra inteligencia, a cooperar en la transformación de la sociedad mediante el compromiso con los pobres, en la lucha por la justicia, en el cuidado de nuestra casa común, en la defensa de la democracia.

Micaela Díaz

Amerindia