En esto conocerán que sois discípulos míos. La nueva comunidad no se caracterizará por doctrinas, ritos, o normas. El distintivo será el amor manifestado. La base y fundamento de la nueva comunidad será la vivencia, no la programación. Jesús propone una comunidad que experimenta a Dios como Padre y cada miembro lo imita, haciéndose hijo suyo y hermano de todos los seres humano sin excepción.