Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

24 de diciembre de 2025

JESÚS MAESTRO INTERIOR

El silencio interior

Para escuchar a Jesús, nuestro Maestro interior, que nos conduce hacia el encuentro con el misterio insondable de Dios, hemos de cuidar el silencio interior. No hemos de leer los textos evangélicos desde fuera. Hemos de leerlos desde el silencio del corazón.

Juan de la Cruz lo dice de modo más profundo:

<< Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y esta palabra habla siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída por el alma >>.

Juan de la Cruz siente que << el centro del alma es Dios >> La unión con Dios no es algo que hayamos de conquistar, sino una realidad que hemos de descubrir, vivir, agradecer y gozar.

Poco a poco emerge en nosotros una conciencia más profunda: que existimos y que hemos existidos siempre unidos a Dios, que hemos sido siempre uno con él.

Que << Dios es el centro de nuestra alma >>(san Juan de la Cruz). Que es el cimiento de nuestro ser.

La separación de Dios no es posible, pues dejaríamos de existir.

Separados de Cristo no podemos nada. Si se corta el sarmiento y no corre por nosotros la savia de Cristo resucitado, no somos nada.

90

Las palabras de Cristo son rotundas: << Permanecer en mí como yo en vosotros [....] porque, separados de mí, no podéis hacer nada >> ( 15, 4 - 5 ).

Pero Jesús, el Hijo de Dios encarnado, nos lleva a Dios  como centro de nuestra vida.

Ahora bien acercándonos a Dios como centro de nuestra vida no sólo estamos más cerca de Dios, sino también de los hermanos.

El movimiento hacia Dios y el movimiento hacia el hermano es el mismo movimiento.

El camino hacia Dios es camino hacia los hermanos.

Si vivimos la vida desde el centro, es decir, desde Dios, todo cambia. Todo lo percibimos desde el amor de Dios, que se está derramando en la creación entera.

Algo sabia Juan de la Cruz de esta experiencia: << Parece al alma que todo el universo es un mar de amor en el que ella está engolfada, no echando de ver término ni fin donde se acabe este amor, sintiendo en mí [ .... ]  el vivo punto y centro del Amor >>

( Llama de amor viva  11, 10 ).

Lectura Orante del Evangelio 

Por José Antonio Pagola.

Colaboración de Juan García de Paredes.