Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

12 de diciembre de 2025

LOS OTROS SALMOS

 Aquí veo la mano de Dios ( salmo 8 )

¡Señor, Padre nuestro,

qué grande es tu nombre,

qué admirable son las obras de tu amor!

Cuando contemplo el cielo,

¡una maravilla apabullante!

Cuando veo el sol y las estrellas,

las nubes, las tormentas,

me siento gozosamente pequeño

y me digo: Aquí está la mano de mi Padre.

 

Cuando recorro la tierra,

llena de riquezas y sorpresas;

cuando descubro los paisajes;

cuando me embriagan las luces, los colores y sonidos,

me siento tiernamente agradecido

y exclamo: Aquí está la mano de mi Padre.


Cuando me sorprende la vida variada

en el mar, en la tierra y en el cielo;

cuando veo la fuerza y astucia de los animales,

su belleza, su encanto, su inteligencia,

me siento en comunión con todos, extasiado,

y me digo: Aquí está la mano de mi Padre.

Cuando miro a los hijos de los hombres

y veo sus trabajos, sus afanes, sus amores,

sus progresos, sus conquistas y sus grandes esperanzas,

comprendo que los has coronado de gloria y dignidad,

destinados a cultivar la obra de tus manos.

 

Y me pregunto, aturdido:

¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él?

Y tengo que confesar: eres un Dios, amigo de los

hombres.

 

Y cuando me contemplo a mí mismo,

y me siento gratuitamente amado,

y no sé de dónde me viene la alegría,

y siento que todo el cielo está dentro de mí,

y que alguien me está salvando siempre,

me doy cuenta, emocionado, que soy un hijo tuyo,

y tengo que gritar y cantar y repetir

con un amor inexplicable:

¡Qué grande eres, Señor!

¡Qué grande es tu amor para conmigo!

Verdaderamente, oh Dios, tú eres mi Padre.

 


LOS OTROS SALMOS

Colaboración de Juan García de Paredes.