Se celebrará el 16 de noviembre
Los obispos y Cáritas
se unen al Papa y piden "no resignarse" ante las "nuevas oleadas
de empobrecimiento"
Cáritas Española y la
CEE)se han unido al mensaje del Papa, con motivo de la IX Jornada Mundial de
los Pobres, donde hace un llamamiento a "no resignarse" ante las
"nuevas oleadas de empobrecimiento", y a impulsar "políticas
para combatir antiguas y nuevas formas de pobreza" garantizando "el
trabajo, la vivienda y la salud"
Esta Jornada
"quiere recordar" a las comunidades cristianas "que los pobres
están en el centro de toda la acción pastoral, no solo de su dimensión
caritativa, sino también de lo que la Iglesia celebra y anuncia"
Cáritas Española y la
Conferencia Episcopal Española (CEE) se han unido al mensaje del Papa León XIV,
con motivo de la IX Jornada Mundial de los Pobres, en el que hace un
llamamiento a "no resignarse" ante las "nuevas oleadas de
empobrecimiento", y a impulsar "políticas para combatir antiguas y
nuevas formas de pobreza" garantizando "el trabajo, la vivienda y la
salud".
"Ante la sucesión
de nuevas oleadas de empobrecimiento, existe el riesgo de acostumbrarse y resignarse.
Todos los días nos encontramos con personas pobres o empobrecidas y, a veces,
puede suceder que seamos nosotros mismos los que tengamos menos, los que
perdamos lo que antes nos parecía seguro: una vivienda, comida adecuada para el
día, acceso a la atención médica, un buen nivel de educación e información,
libertad religiosa y de expresión", indica el Pontífice en su escrito.
En el marco de esta
jornada, que la Iglesia celebra el próximo domingo 16 de noviembre bajo el lema
'Tú, Señor, eres mi esperanza', el Papa León XIV pide "impulsar el
desarrollo de políticas para combatir antiguas y nuevas formas de
pobreza", además de "nuevas iniciativas de apoyo y ayuda a los más
pobres entre los pobres" y advierte de que "el trabajo, la educación,
la vivienda y la salud son las condiciones para una seguridad que nunca se
logrará con las armas".
La Conferencia
Episcopal y Cáritas acogen esta propuesta y se "unen" al Papa para
celebrar este día y difundir distintos materiales que se ofrecen como pautas
para animar encuentros en las diócesis, parroquias, comunidades, movimientos,
asociaciones e instituciones de la Iglesia, según ha informado la CEE en un
comunicado.
¿La pobreza más grave?
"No conocer a Dios"
El Pontífice invita a
reconocer a Dios como "primera y única esperanza" para realizar
"el paso de las esperanzas efímeras a la esperanza duradera". De
hecho, señala que la pobreza más grave" es "no conocer a Dios" y
pensar que se puede "llevar adelante la propia vida independientemente de
Él".
León XIV también indica
que, mientras se afrontan las causas estructurales de la pobreza, los
cristianos están "llamados a crear nuevos signos de esperanza que
testimonien la caridad cristiana, como lo hicieron muchos santos y santas de
todas las épocas".
Entre esos signos, el
Pontífice destaca "las casas-familia, las comunidades para menores, los
centros de escucha y acogida, los comedores para los pobres, los albergues o
las escuelas populares", tan importantes, según añade, "para sacudir
de la indiferencia y motivar el compromiso en las distintas formas de
voluntariado".
Para la Iglesia, según
dice el Papa, los pobres "no son una distracción" sino "los
hermanos y hermanas más amados". Cada uno de ellos, añade, "provoca a
tocar con las manos la verdad del Evangelio". Por ello, subraya que esta
Jornada Mundial de los Pobres "quiere recordar" a las comunidades
cristianas "que los pobres están en el centro de toda la acción pastoral,
no solo de su dimensión caritativa, sino también de lo que la Iglesia celebra y
anuncia".
"Al promover el
bien común, nuestra responsabilidad social se basa en el gesto creador de Dios,
que a todos da los bienes de la tierra; y al igual que estos, también los
frutos del trabajo del hombre deben ser accesibles de manera equitativa. Ayudar
al pobre es, en efecto, una cuestión de justicia, antes que de caridad",
añade.


