CONOCER Y ESCUCHAR A JESÚS
Para leer correctamente
el Evangelio, lo importante no es leer,
sino << escuchar >> a Jesús en esa lectura.
¿ Qué puedes hacer ?
Vas leyendo despacio el pasaje que has escogido fijándote, sobre todo, en las personas que intervienen. Todas te pueden ayudar a comprender mejor el mensaje evangélico. Pero, como sabes muy bien, el personaje decisivo es Jesús.
Pero no te fijes solo en sus palabras. Fíjate sobre todo en cómo vivía. Como trataba a las personas, como se acercaba a los enfermos, como defendía a los más desvalidos, como tocaba a los leprosos -- a los que nadie tocaba--, cómo acariciaba y abrazaba a los niños, como entendía a los pecadores, con que ternura los perdonaba, como criticaba a los que defendían la ley y las tradiciones más que a las personas, como infundía confianza, como buscaba siempre una vida más digna y dichosa para todos. Convéncete Nadie te dará más fuerza y más luz para vivir.
Si sigues leyendo el
evangélio día tras día, llegará un momento en que entenderás lo que ahora se te
escapa.
Te darás cuenta de que
el en evangélio no encuentras solo una verdad o una llamada a cambiar.
Encuentras sobre todo una invitación a confiar más en el perdón de Dios, en su
amistad y su comprensión.
Si escuchas a Jesús irá creciendo no solo tu personalidad y tu responsabilidad. Irá creciendo tu esperanza cristiana.
El evangelio puede
cambiar tu vida. Jesús te puede hacer vivir de manera nueva.
Lo tienes que descubrir por tu propia experiencia. Solo te digo que, si te encuentras con Jesús, tus dudas, tus miedos y tu frialdad ante la religión se irán disolviendo. Lo verás todo de otra manera porque habrás descubierto a Jesús. Ya no lo dejarás.
José Antonio Pagola
Colaboración de Juan García de Paredes.

